Después de entrenar, todos nos merecemos un descanso. No olvides que la fase de recuperación es clave para evitar lesiones y que no afecte a tu rendimiento. Por eso, después de cualquier esfuerzo físico intenso, es esencial que te asegures de descansar lo suficiente.
¡Hidrátate y sigue una alimentación saludable! Realizar una rutina de estiramientos suaves después de hacer ejercicio también te ayudará a relajar los músculos y a mejorar la circulación sanguínea.