¿Cómo quitar las agujetas?
Como acabamos de adelantarte, el dolor de las agujetas suele aparecer entre 24 y 48 horas después de hacer ejercicio. Las molestias pueden comenzar a desaparecer progresivamente después de las primeras 72 horas. Sin embargo, no hay una duración exacta; depende de la persona, su condición física y la intensidad de la actividad que haya realizado.
De todos modos, los siguientes consejos te pueden ser útiles para tratar de reducir las molestias de las agujetas y acelerar así su desaparición. Toma nota de ellos que son muy fáciles de llevar a cabo y te ayudarán a resolver este tipo de molestias musculares:
➤ Realiza masajes concentrados en la zona y grupo muscular que hayas ejercitado previamente. Es la mejor opción para calmar las molestias y el dolor de las agujetas y drenar así todas las sustancias inflamatorias. Puedes masajear una zona dolorida con la ayuda de un rodillo de foam. Lo aceptable es sentir una leve molestia, pero no un dolor excesivo. Es más, si el músculo en cuestión está demasiado dolorido, será mejor masajear la zona de alrededor. También puedes alternarlo con el uso de cremas específicas para el dolor muscular. Estas lociones están elaboradas con ingredientes de extractos de plantas como la camomila y la árnica montana que alivian la sobrecarga y la sensación de cansancio en tus músculos. Mientras que favorecen la recuperación de los ligamentos y las fibras musculares.
➤ Utiliza unas medias de compresión después de hacer ejercicio. Es una buena herramienta que ayuda a favorecer el retorno venoso y disminuye el dolor muscular tardío.
➤ Evita seguir rutinas de sedentarismo en el trabajo y/o hogar. Mantenerse activo a lo largo de la jornada es importante para que desaparezcan lo antes posible las agujetas. Necesitas mover tu cuerpo y hacer ejercicio ligero. Quedarte en el sofá no es la solución.
➤ Intenta descansar por las noches lo máximo posible. Es el momento de poder tratar cualquier tipo de alteración o trastorno del sueño que pueda evitar la regeneración muscular tan fundamental para calmar el dolor y molestias de las agujetas.
➤ Los vendajes neuromusculares o kinesiotaping también ayudan a reducir los dolores musculares.
➤ Te daremos un gran truco. La mejor forma de evitar la aparición de agujetas es realizar estiramientos al finalizar cada una de tus sesiones de trabajo físico. Al estirar tus músculos estás ayudando a que el tejido muscular pueda volver a recuperar su longitud habitual tras haber realizado este esfuerzo. Además, facilita de nuevo la llegada de todos los minerales necesarios para así activar una correcta recuperación muscular. Ya sabes, antes de acabar tu entrenamiento, no olvides nunca estirar unos 5-10 minutos las zonas musculares trabajadas.
➤ Seguir unas buenas pautas de hidratación y alimentación al finalizar el entrenamiento también es una correcta opción para quitar las agujetas lo más rápido posible. Hay ciertos alimentos que son muy ricos en hidratos de carbono, lo que te permitirá reponer el glucógeno muscular. Desde ingerir patatas hasta arroz o pasta integral. La carne, los huevos y el pescado también disponen de aminoácidos esenciales muy beneficiosos para tu organismo. Esto debes acompañarlo siempre de una correcta hidratación no solo al terminar la actividad, también antes y durante toda la sesión de entrenamiento. Los batidos de proteínas son una buena alternativa para mantenernos correctamente hidratados. Los vendajes neuromusculares o kinesiotaping también ayudan a reducir los dolores musculares.
➤ La crioterapia es otra buena opción para aliviar las molestias producidas por las agujetas. Incluso puedes recurrir al uso de compresas frías y calientes, aplicadas en la zona muscular en la que tengas las agujetas. Los contrastes de agua, primero caliente y luego frío, son uno de los remedios más habituales para eliminar desde casa estas molestias en los músculos.
En general, las agujetas duran como máximo una semana. Si después de siete días todavía padeces dolores muy agudos, te recomendamos que pases por una consulta médica, ya que podrías sufrir un desgarro muscular.