¿Por qué descansar después del parto?
Un embarazo seguido de parto, ya sea vaginal o no, es toda una prueba de resistencia para tu cuerpo. Tu metabolismo se ha adaptado al crecimiento gradual del feto, tus músculos han perdido parte de su masa muscular, tus ligamentos se han vuelto más flexibles gracias a las hormonas del embarazo y has ganado peso. Más o menos, estaremos hablando de unos cinco kilos entre la placenta, el líquido amniótico y el feto; tres kilos más para el útero y los senos; y hasta cuatro kilos de grasa. En total, contamos con un mínimo de doce kilos al final del embarazo. Además, tu cuerpo se ha concentrado en movilizar toda su fuerza para poder expulsar a tu bebé o para soportar las diversas intervenciones quirúrgicas que sean necesarias. ¡Razón de más para recuperar fuerzas!
Como bien nos indica nuestra ginecóloga especializada en deporte, lo primero, y más importante, es descansar, no hacer ejercicios extremos de inmediato, sino darte un tiempo prudencial para volver a la carga. Hay un cierto período en el que tu bebé no va a dormir a pierna suelta durante toda la noche, por no hablar de la gran cantidad de sangre que has perdido durante el parto. Por ambas cosas nuestro consejo es que no retomes la actividad deportiva a la mínima de cambio. Se necesitan unos nueve meses para concebir, esto significa que tienes que darte de margen otros nueve meses y un año más para recuperar al 100% tu tono muscular y la figura que tenías antes del embarazo. ¡Todo a su debido tiempo!
La única persona que sabe cuándo es el momento adecuado para (re)iniciar el ejercicio posparto, después del visto bueno de tu médico, eres tú.