¿Qué es un viaje en natación?
Es llegar al borde de la piscina y ¡boom! Ves como el nadador que hay en la calle de tu lado desaparece como por arte de magia y sigue nadando sin perder el ritmo. Amigo mío eso es un viraje. Sí, esta técnica te permite cambiar de dirección fácilmente y sin perder velocidad como si fueras un auténtico pececillo en el mar. Es decir, en lugar de detenerte como hacíamos anteriormente, tan solo unos centímetros antes de tocar la pared, respiras profundo, haces un giro y vuelves a nadar como si no hubiera pasado nada. Parece fácil, ¿verdad? Pero como todo en esta vida, y más si se refiere al deporte, se requiere de práctica y ensayo.
El objetivo del viraje no es otro que evitar que te tengas que parar al llegar al final de la piscina y reducir tu velocidad. De esta forma, se mejora el rendimiento y la velocidad en cada entrenamiento. Al no parar, ganarás mucha más potencia. ¡Te lo aseguro!