Nadar a mariposa
La mariposa es un estilo de nado simétrico y alternado. Es la técnica más complicada y rápida después del crol. Si la coordinación no es correcta se produce un efecto de frenado en el deslizamiento. La clave del estilo de natación de mariposa es realizar las ondulaciones de forma correcta para poder avanzar con fluidez.
Al nadar a mariposa, el movimiento de los brazos se realiza de forma simultánea efectuando varias etapas de barrido:
➤ Las manos entran en el agua con las palmas apuntando hacia abajo y ligeramente rotadas hacia fuera mientras los codos están ligeramente flexionados.
➤ Los brazos continúan extendidos y ejercen presión en el agua hacia la parte de abajo. Es así como las manos se juntan debajo del cuerpo, entre el pecho y el abdomen, de manera continua.
➤ Para completar la brazada las manos deben empujar hacia atrás, llegando a la altura de las caderas, formando un movimiento circular.
Lo más importante es ejecutar los batidos de las patadas al mismo tiempo que se realizan las brazadas. El primer ciclo de patadas se efectúa cuando los brazos ingresan al agua, mientras que el segundo, se ejecuta al momento en que las manos se dirigen hacia atrás dentro del agua.
Si observamos a los nadadores profesionales veremos que nadan sin dar sacudidas. Realizan unos movimientos ondulantes, que parecen naturales y continuos. Esta técnica de deslizamiento permite avanzar de forma fluida en el agua y reduce la fatiga de forma notable.