Fases de la recuperación de una rotura fibrilar
Con independencia de la zona afectada, cualquier rotura fibrilar pasa por tres fases muy claras que debes conocer en detalle. La primera de ellas es la fase inflamatoria que dura como máximo unas 72 horas, aquí el objetivo principal es que no empeore la lesión. Lo ideal es colocar hielo local en la zona afectada, guardar reposo relativo, no realizar ni masajes ni estiramientos intensos, y elevar la zona si ves que hay hinchazón.
Después de esto, llega el momento de la fase de recuperación que puede ser de 3 a 14 días donde el tejido empezará a regenerarse por sí solo. Aquí, es bueno ir introduciendo movimientos suaves sin dolor, estiramientos muy controlados, practicar trabajo de estabilidad y hacer ejercicios isométricos, es decir, fuerza sin mover la articulación.
Y, por último, la fase de readaptación que puede durar entre 2-6 semanas en función de cada deportista. Incluye trabajo excéntrico, fuerza progresiva, técnica deportiva, entrenamiento por niveles y volver a retomar la carrera.
Ojo que un error muy común es acelerar esta fase. Algo que no debe ocurrir, ya que puedes recaer y volver a la segunda fase de nuevo. Aunque creas que te encuentras bien, el tejido no está lo suficientemente fuerte como para volver. ¡Ten cuidado!