¿Por qué trabajar los tríceps? ¿Qué son?
Como su nombre ya nos indica, el tríceps braquial (que no el tríceps sural que está ubicado en la pantorrilla) se compone de tres secciones alargadas diferentes que van desde la parte superior del brazo hasta la parte posterior del codo.
Mientras que el bíceps se encuentra en la parte frontal de la parte superior del brazo, las tres cabezas del tríceps se sitúan hacia la parte posterior y tienen el nombre de cabeza lateral, medial y larga (o india). Este músculo permite el movimiento del brazo, en especial desde el codo.
Aunque el bíceps se ha ganado la popularidad y se considera el protagonista dentro del brazo, que requiere un cuidado especial y un enfoque central del entrenamiento, el tríceps es en realidad quien representa la mitad de la masa muscular del antebrazo. ¡Lo que estás leyendo! Por lo tanto, no hay ningún tipo de motivo aparente para descuidarlo en tus sesiones de entrenamiento con pesas si deseas remodelar por completo tu parte superior del cuerpo.
Al margen de la estética, conseguir tener un tríceps bien definido aporta ventajas reales para ti en tu vida diaria. Desde una mejora considerable de tu fuerza funcional hasta un incremento de tu rendimiento deportivo, en especial en deportes de empuje como son el boxeo, la natación o la escalada, desarrollar una mayor estabilidad articular y prevenir las lesiones, así como una considerable definición muscular.
En definitiva, un buen desarrollo del tríceps repercute de forma positiva sobre tu pecho, hombros y espalda alta, mejorando la postura y el control en ejercicios compuestos como pueden ser el press de banca o las dominadas. Por estas y otras razones, dedicar atención al entrenamiento de tríceps es vital para tener un plan completo para la parte superior del cuerpo.








