Las tortitas de avena y claras de huevo son una alternativa muy interesante tanto para tomar en el desayuno como para comer antes o después de un entrenamiento. ¿A qué esperas para probarlas?
Si estás buscando una receta rápida y sencilla para preparar un alimento saludable en casa, las tortitas de avena y claras son una opción que debes tener en cuenta. Acompañadas con un zumo de frutas o un café, te aportarán energía y nutrientes suficientes para comenzar el día.
La avena es un tipo de cereal de bajo índice glucémico, rico en hidratos y grasas insaturadas. Por su parte, la clara de huevo contienen una proteína que implica un gasto energético importante para el organismo. Su complejo proceso de metabolización sirve de gran ayuda a la hora de perder peso. De este modo, en el marco de una dieta equilibrada, la clara de huevo resulta ideal en proceso de definición muscular, ya que favorece la quema de grasas y la consolidación de la estructura muscular.
Existe una gran variedad de harinas de avena aromatizadas con sabores como galleta, brownie o tarta de queso, entre otros. En cualquier caso, si utilizamos una harina de avena neutra, también se pueden añadir otros ingredientes como canela, coco rallado, vainas de vainilla o cacao en polvo. Incluso puedes acompañarlas con otros alimentos: yogur desnatado, fruta, sirope, miel... ¡Lo que más te guste!
- 30 claras de huevo pasteurizadas.
- 250 mililitros de leche desnatada.
- Harina de avena: 1 cucharada sopera por cada clara que utilicemos.
- Levadura en polvo: 1 cucharada de café.
- Aceite de oliva.
- Mezclar la avena y las claras en un recipiente con ayuda de una batidora. Debemos asegurarnos bien de que la mezcla sea homogénea. El secreto para lograr una textura perfecta es montar bien las claras. Trabájalas siempre a temperatura ambiente, y para que queden más firmes, bátelas con una pizca de sal.
En una sartén antiadherente, pulverizamos un poco de aceite de oliva sobre la base y lo extendemos bien por toda la superficie utilizando un trozo de papel de cocina. Ese mismo papel lo utilizaremos también para retirar los restos entre tortita y tortita.
- Para verter la masa en la sartén podemos ayudarnos de un cazo, llenándolo hasta que quede poco más de medio centímetro al borde.
- Cada tortita se cocina por ambos lados. Cuando apreciamos pequeños orificios sobre la masa, es el momento de darle la vuelta con una espátula que no raye la sartén.
Si eres de los que no tiene demasiado tiempo libre para cocinar, te recomendamos hacer una buena cantidad de tortitas. Se pueden comer tanto en caliente, como en frío. Nosotros te recomendamos comerlas recién hechas. Sin duda, es cuando más sabor tienen. ¿Te animas a probarlas?