¿Qué es una vía ferrata y cuáles hay en España?

A medio camino entre el senderismo y la escalada, la vía ferrata es una de las modalidades con mayor auge entre los fanáticos de la montaña. Te contamos en qué consiste y cuáles son algunos de los recorridos más famosos.

Las vías ferratas son recorridos de montaña que permiten la progresión de senderistas que no necesariamente tienen conocimientos de escalada en roca. Estos caminos verticales u horizontales (franqueo) transcurren a través de paredes, acantilados o macizos rocosos que están equipados con diferentes elementos auxiliares como cables, piquetas, presas, cadenas, pasamanos o peldaños de acero.

Su fácil acceso, la variedad de circuitos y la sensación de adrenalina que produce ha convertido a las vías ferratas en un gran reclamo para todos aquellos senderistas y montañeros amantes de los deportes de riesgo y la aventura. La seguridad corre a cargo de un cable de acero instalado a lo largo de toda la vía, un arnés provisto de un disipador de energía y mosquetones específicos para este tipo de práctica. Es muy sencillo distinguirlos: llevan grabado el logotipo K de Klettersteig (que significa vía ferrata en alemán).

A lo largo del territorio de nuestro país existen multitud de vías ferratas que podrás explorar tanto solo como acompañado de quién tú quieras. Una experiencia en contacto con la naturaleza que querrás volver a repetir una y mil veces. Si eres un apasionado del trekking y la montaña es tu vía de escape de la rutina, las vías ferratas en España son el deporte para ti. Te explicamos cómo debes planificar una vía ferrata y todo lo que necesitas saber antes de ponerte manos a la obra.

¿Qué material necesito para hacer una vía ferrata?

A la hora de hacer una vía ferrata, es necesario contar con el equipo de seguridad adecuado. Es importante recalcar que el material técnico de aseguramiento y autoprotección difiere del empleado en escalada. Sin embargo, hay un elemento común a ambas prácticas que no puede faltar en tu equipo: el casco de seguridad. Elige un modelo ligero, sólido y polivalente, que se adapte a tu talla.

Teniendo en cuenta la naturaleza y la tecnicidad de este tipo de recorridos, también vas a necesitar unas botas de trekking o unas zapatillas de aproximación. Apuesta por un calzado cómodo con suela gruesa que proporciones un buen agarre. Además, si tenemos en cuenta que vamos a ir agarrados a materiales metálicos, es muy recomendable hacer uso de guantes de escalada para proteger nuestras manos.

En estos entretenidos recorridos podrás trabajar prácticamente todo tu cuerpo. Desde poner a prueba la fuerza de tus extremidades superiores hasta tu propio equilibrio y, por supuesto, lo más importante: tu valentía. Hay niveles adaptados en función de tu forma física, así que no tendrás que preocuparte por nada. Bueno de una cosa sí, de disfrutar por todo lo alto

¿Dónde puedo hacer mi primera vía ferrata?

La zona clásica de vías ferratas se encuentra en los Dolomitas, los Alpes italianos, aunque también podemos encontrar un gran número en Francia, Suiza, Alemania y poco a poco en España. Hay opciones para todos los públicos e itinerarios con distintos grados de dificultad en función de la verticalidad, el número de agarres instalados, la distancia entre ellos, la longitud de la vía o el terreno por donde discurre.

En la actualidad, hay diferentes escalas para categorizar el grado de dificultad de una vía ferrata. Las más utilizadas son la escala de Hüsler y la escala francesa. En España están también las guías de Desnivel, creadas mediante un sistema de graduación simplificado. En nuestro país hay unas 230 vías ferratas completamente equipadas. Esto significa que estos caminos disponen de los elementos básicos y necesarios para que puedas disfrutar de este deporte. Algunas de ellas en vertical y otras en horizontal. Incluso existen opciones con tramos que presentan las dos modalidades. Desde aquí, te aseguramos que son una auténtica pasada.

Antes de iniciar cualquier vía ferrata, es fundamental conocer cuál es su nivel de dificultad, especialmente si eres novato en esta modalidad. En muchas ocasiones parece entenderse que, si se trata de un recorrido equipado, es un lugar preparado que se puede transitar sin grandes complicaciones. Sin embargo, es un error considerar la vía ferrata como un parque de aventura.

Por lo tanto, si nunca antes has realizado una vía ferrata y no llevas ningún compañero con experiencia, la mejor opción será contratar un guía de montaña especializado que te ayude a transitar el recorrido con seguridad mientras aprendes las técnicas básicas y avanzadas de este deporte. Al igual que cualquier otro tipo de deporte extremo o de aventura, lo más recomendable es poder practicarlo en grupo junto a un instructor. Lo habitual serán grupos de unos 4-8 personas. Aunque esto puede llegar a variar en función del tipo de lugar y de vía. Una bonita experiencia para compartir la pasión por este deporte.

En total, hay 6 niveles de dificultad de las vías ferratas. Estas varían en función de las características de la propia vía y también de la resistencia y fuerza que se requiera para recorrer con éxito estos tramos. La experiencia previa en la montaña y la exigencia psicológica son otros aspectos que condicionarán, y mucho, el propio nivel de dificultad de estas vías.

¿Cuál es la técnica de la vía ferrata?

La técnica para recorrer una vía ferrata consiste en avanzar a través de una pared vertical ayudándote de los diferentes elementos que haya instalados sobre la misma. Junto a ellos hay un cable de acero que está clavado a la pared cada cinco o siete metros. Cada tramo de esta línea de vida está delimitado por unos anclajes que no permiten que los mosquetones sigan avanzando. De este modo, en caso de caer quedaremos suspendidos del último punto dónde el cable está fijado a la pared.

A la hora de cambiar los mosquetones para entrar en un nuevo tramo, hay que pasar siempre de uno en uno, es decir, nunca tener los dos mosquetones sueltos. Teniendo clara esta norma de seguridad, solo queda disfrutar del recorrido mientras avanzamos con calma, analizando los movimientos a realizar y buscando los siguientes agarres.

Cómo planificar una vía ferrata

Una de las grandes noticias de esta actividad deportiva es que se puede realizar en cualquier momento del año. Tanto en invierno como en verano. Ahora bien, si estás pensando en organizar esta actividad durante los meses de mayor calor, te recomendamos que madrugues un poco más de lo habitual para así poder evitar el sol y las altas temperaturas de las horas centrales del día. Si está lloviendo o hay grandes rachas de lluvia se tendrá que cancelar por completo la actividad por tu seguridad y la de todos los que te están acompañando.

Teniendo esto en cuenta, lo mejor es que intentes practicar este deporte en los meses de primavera y de otoño. Además, verás un entorno mucho más bonito y con colores verdes o amarillentos que llamarán tu atención desde el inicio del propio recorrido.

Por supuesto, antes de elegir una vía ferrata asegúrate de escoger un camino que esté a la altura de tu nivel de experiencia y condición física. Si eres novato en vías ferratas, lo mejor son las rutas fáciles y sencillas con una dificultad K1 y K2. Las de nivel intermedio, K3 y K4, son para aquellos que tengan algo de experiencia en escalada. Mientras que las de K5, K6 y K7 están preparadas para los que busquen emociones muy fuertes.

Pirineos y Cataluña, los principales destinos de España para hacer vía ferrata

En la actualidad, existen más de 200 vías ferratas en España. Si bien la mayoría de estos recorridos de montaña se encuentran en los Pirineos y Cataluña, también es posible encontrar varias opciones en otras comunidades autónomas como Andalucía, Cantabria o la Comunidad Valenciana. Burgos y Cuenca son otros dos destinos a tener en cuenta para disfrutar de las impresionantes vistas que ofrecen las vías ferratas. Dicho esto, aquí te dejamos algunas de las vías ferratas más top que podrás encontrar en nuestro país.

La vía ferrata del Castillo de Peñaflor es una de las más sencillas y accesibles que puedes encontrar en España. Situada en el pueblo de Huesa del Común (Teruel), esta antigua fortaleza musulmana del siglo X puede visitarse a través de una pared vertical que podemos recorrer en apenas 30 minutos. El recorrido consta de 145 metros y 80 metros de desnivel. La vía ferrata más larga de la Comunidad Valenciana se encuentra en el municipio de Redován (Alicante). Este recorrido está formado por dos tramos: un primer sector de 300 metros asequible para todos los públicos y una segunda etapa que incluye un espectacular paso de bisagra suspendido a casi 100 metros de altura. Cualquiera de estas dos opciones son perfectas para principiantes y amateurs. A estas se unen la vía ferrata del Tajo de Ronda en Málaga y la Cuerda La Graja en Duruelo de la Sierra, Soria.

El desfiladero de La Hermida (Cantabria) ofrece un recorrido de más de 800 metros que incluye un puente tibetano de 45 metros y la pasarela más larga de España con 90 metros de longitud. Es un recorrido exigente que requiere de fuerza física y mental, resistencia y compromiso, además de unas cuantas horas para completar el pasaje. Es una de las vías ferratas más famosas de nuestro país. No apta para todos los públicos, ya que está catalogada con dificultad media. Si buscas algo de estas características, te recomendamos también la vía ferrata de Valdeón en plenos Picos de Europa, la de Ponoig en Alicante con 2 rápeles de 25 y 35 metros, la de la Cala del Molí en Tarragona y el Ventano del Diablo junto al río Júcar en Cuenca.

Para los más atrevidos también traemos otro tipo de opciones, un listado con las vías ferratas de dificultad alta K5/K6 y K7. Empezamos el recorrido con la vía ferrata de Peñarruscos en Cantabria, para acabar en la vía ferrata de Cágate Lorito y Feliz Navidad en Cataluña. Ambas pueden presumir de tener recorridos muy difíciles sólo aptos para expertos en escaladas. Y, para terminar, te presentamos la vía ferrata Circ Du Soleil. Ubicada también en Cataluña y digna de ser nombrada como la alternativa más compleja y difícil de toda la península.

La vía ferrata más larga de la Comunidad Valenciana se encuentra en el municipio de Redován (Alicante). Este recorrido está formado por dos tramos: un primer sector de 300 metros asequible para todos los públicos y una segunda etapa que incluye un espectacular paso de bisagra suspendido a casi 100 metros de altura.

Si quieres descubrir uno de los enclaves naturales más bellos y especiales de Andalucía, tienes que viajar hasta El Chorro (Málaga). Entre las comarcas de Guadalhorce y Guadalteba, este paraje se encuentra dentro del Parque Natural Desfiladero de los Gaitanes, una zona que destaca por su gran valor ecológico y su extraordinaria riqueza paisajística, histórica y paleontológica. Entre tirolinas, puentes tibetanos y travesías vertiginosas esta vía ferrata corre paralela al célebre Caminito del Rey malagueño.

El recorrido hasta la ermita de Santa Elena, cerca de Biescas (Huesca) es corto y sencillo. Es una ruta bien equipada, perfecta para todos aquellos que se estén iniciando en el mundo de la vía ferrata. Abierta desde el año 2002, la vía suma 95 metros de desnivel a lo largo de unos 2 kilómetros de recorrido. Es un terreno de iniciación perfecto para aprender a manejar el material.

Estos son solo algunos de los destinos que puedes encontrar a lo largo y ancho de la geografía española para poner en práctica tus habilidades en vía ferrata. No dejes de explorar las increíbles opciones que esconden lugares como el Valle de Ordesa, la Sierra de Guara o el Macizo de Montserrat.

Este año no dejes que te lo cuenten. Disfruta como nunca de la gran experiencia de practicar senderismo y escalada a través de una de estas vías ferratas. ¿Te animas?