Diferencias entre senderismo y trekking y cómo distinguirlos
Aunque senderismo y trekking se refieren a la misma actividad, la caminata, son términos que atienden a enfoques diferentes de la misma, especialmente cuando se refieren a caminar por las montañas.
Las principales diferencias entre ambas disciplinas de montaña pueden agruparse de la siguiente manera:
1. Duración
Como ya hemos visto anteriormente, la principal diferencia entre senderismo y trekking es la duración de la actividad. Mientras que el senderismo, por lo general, se refiere a una caminata de una jornada, el trekking comprende una salida por la montaña durante varios días requiriendo pernoctar obligatoriamente en tienda de campaña o refugio.
2. Dificultad técnica
En cuanto a la dificultad de los caminos a seguir no hay una distinción clara ya que el senderismo puede incluir rutas más exigentes y con desniveles y el trekking puede llevarse a cabo por rutas fáciles y bien delimitadas.
Lo que sí es cierto, es que durante una caminata de trekking pueden tomarse tramos fuera del sendero aumentando así la dificultad técnica de la actividad.
3. Tipo de terreno
Por norma general, durante el senderismo los terrenos no serán muy diferentes entre sí, ya que la caminata tiene una duración limitada.
En cambio, en el caso del trekking sí que puedes encontrarte con terrenos muy diferentes entre sí ya que la actividad se extiende durante varias jornadas. Es posible que durante tu caminata atravieses un camino forestal, un sendero rocoso o incluso pedregales.
4. Preparación física previa
Si bien es cierto que tanto senderismo como trekking pueden incluir senderos de una dificultad similar, el trekking es más exigente debido a la duración de la actividad en comparación con el senderismo.
Por esta razón, las personas que desean viajar con mochila deben tener una preparación física previa adecuada y con una gran resistencia a la hora de caminar grandes distancias durante varios días.
El senderismo, sin embargo, es una actividad en la que se caminan menos kilómetros y que puede ser realizada en rutas muy sencillas y asequibles para personas con un menor entrenamiento. Ahora bien, si planteamos una ruta con grandes desniveles la resistencia del excursionista será puesta a prueba.
5. Equipamiento
La simple diferencia en cuanto a la duración del senderismo y el trekking lleva consigo que el equipamiento para una y otra actividad sea diferente.
Aunque es cierto que comparten ciertos elementos como llevar una mochila, utilizar ropa y calzado adecuados a la actividad, utilizar protección solar y llevar comida y agua, estos equipos serán diferentes para realizar cada caminata.
En caso de plantear una caminata de un día una mochila de 20-25 litros es suficiente para llevar con nosotros agua, comida, alguna prenda de ropa adicional y la protección solar.
Para una caminata de varios días es recomendable viajar con una mochila de al menos 40 litros en la que entren varias prendas de ropa para cambiarnos, los equipos de acampada para las comidas y todo lo necesario para pernoctar fuera como son el saco de dormir y la tienda de campaña.
En ambas modalidades de caminata es recomendable llevar encima un botiquín de primeros auxilios e incluso un dispositivo GPS para poder ser localizados de ser necesario.
Sobre qué calzado es el más adecuado para cada actividad hay que tener en cuenta que cada uno tiene características distintas. Independientemente de si es para senderismo o trekking es importante saber que a la montaña se debe ir con un calzado adaptado a tal fin con una suela estructurada y bien protegida y se desaconseja, por completo, utilizar zapatillas deportivas. Sin duda es preferible llevar unas zapatillas de senderismo, botas de trekking u otras botas adecuadas para caminatas por la montaña.