Nudos de escalada: tipos y cómo se hacen

Te explicamos los mejores tipos de nudos escalada para principiantes y alpinistas más avanzados como tú. Disfruta de tu próxima aventura en plena montaña con total seguridad.

Entre tú y nosotros, aprender a realizar nudos de escalada perfectamente es uno de los primeros conocimientos que, sí o sí, debes tener como escalador o alpinista. Y es que los nudos son mucho más que un simple detalle técnico, son el elemento clave de tu seguridad en mitad de la montaña, por lo que es esencial saber hacerlos correctamente tanto si te enfrentas a un rocódromo como si practicas rutas alpinas.

Como te podrás imaginar no existen ni uno ni dos tipos de nudo escalada, sino múltiples en los que tendrás que escoger el ideal en ese momento en función de ciertos factores como la utilidad, la resistencia, su facilidad a la hora de realizarlo y, por supuesto, su efectividad. Dicho esto, nos hemos acercado a nuestros especialistas en escalada para que ellos mismos nos expliquen los nudos en escalada más usados, cómo hacerlo y, lo más importante, cuándo utilizar cada uno. Vamos manos a la obra que juntos vamos a conocer los mejores nudos de escalada. ¡A por ello!

Nudos de escalada básicos

Da igual el nivel que tengas como escalador, es imprescindible dominar ciertos nudos de escalada básicos antes de lanzarte a cualquier vía. Estos son algunos de los esenciales que te permitirán anclarte o empalmar ciertas cuerdas. El primer paso para moverte con total seguridad y confianza tanto en la montaña como en cualquiera rocódromo donde vayas a practicar.

Nudo ocho en seguimiento

Es uno de los nudos más básicos por el que deberás empezar. Sirve para unir el arnés a la cuerda de una forma muy segura. Para poder hacerlo te recomendamos que sigas estos pasos:

Toma el extremo de la cuerda y forma una especie de bucle.
Rodea el extremo por detrás del bucle, como si fueras a crear una especie de “8”.
Ahora, pasa el extremo libre a través del anillo del arnés. Así podrás hacer un doble anillo o punto de encordamiento.
Con el cabo libre, sigue el recorrido exacto de ese “8” inicial. Más o menos como si quisieras calcar.
Ajusta lo máximo posible el nudo y deja un cabo libre de un mínimo de unos 10 cm. Al finalizar, remátalo con un nudo de seguridad.

¿Fácil? Como consejo práctico te diremos que este nudo es muy visual, por lo que asegúrate bien de que las vueltas están completamente bien alineadas. Sin cruces ni torsiones.

Nudo de alondra

Su uso es muy fácil y sencillo: fijar objetos como una bolsa de magnesio o una cinta plana al arnés. ¿De qué forma?

Dobla la cinta o cuerda por la mitad.
Pasa el bucle por detrás del punto de anclaje, por ejemplo, por el mismo cinturón del arnés.
Introduce los extremos libres por dentro del propio bucle.
Tira de ellos para que así el nudo se ajuste lo más firme posible.

Es verdad que es bastante útil para elementos y accesorios, pero nunca se debe utilizar para asegurar a una persona.

Nudo simple

Gracias a él podrás rematar cuerdas, realizar uniones sencillas o incluso evitar que una cuerda se deslice por un dispositivo. Para poder hacerlo tendrás que:

Tomar el extremo de la cuerda.
Hacer un lazo y pasar el extremo por dentro.
Tirar de ambos lados hasta tensarlo por concreto.

Se utiliza mucho como nudo de seguridad adicional, por ejemplo, tras un nudo ocho en seguimiento.

Nudo de gaza

Aunque se usa bastante menos en escalada deportiva, este nudo te servirá para hacer un bucle y que no se cierre bajo tensión. Si quieres practicarlo sigue estos pasos:

Forma un pequeño lazo en la cuerda.
Pasa el extremo libre por dentro del lazo. Recuerda el mítico juego de “el conejo sale de la madriguera”.
Rodea la parte larga de la cuerda como si estuvieras dando la vuelta a un árbol.
Por último, vuelve a meterlo por el lazo original, es decir, te tocará volver a la madriguera.

Este nudo es bastante menos seguro si no se remata con un nudo de seguridad, por lo que haz siempre un nudo al final.
En cuanto a la dificultad, prácticamente todos son bastante sencillos y fáciles de hacer, en especial el nudo de alondra, el nudo simple y el nudo ocho. Pero como todo en esta vida, toca practicar y practicar hasta que te salgan perfectos.

Nudo de pescador doble

Es bastante probable que hayas oído hablar sobre él. Ahora es el momento perfecto de aprender a hacerlo juntos. El uso de este nudo no es otro que unir dos cuerdas del mismo diámetro, lo que hace que sea ideal para rápeles. La forma es la siguiente:

Toma los extremos de las dos cuerdas.
Con una de ellas, haz un nudo simple alrededor de la otra cuerda, dejando suficiente cola o, al menos, lo máximo posible.
Repite el proceso con el otro extremo, haciendo otro nudo alrededor de la primera cuerda.
Ahora es el momento de tirar ambos extremos para que los dos nudos se deslicen uno hacia el otro, consiguiendo que se bloqueen juntos.

Aunque es un nudo bastante resistente, no lo utilices con cuerdas de diferente grosor. Además, es probable que te cueste deshacerlo en función de la carga que hayas utilizado.

Diferentes tipos de nudos escalada para escalada más avanzada

A medida que vayas cogiendo ritmo y progresando, será el momento de ir incrementando la dificultad. Ten en cuenta que tendrás que enfrentarte a situaciones más técnicas que requieran nudos de escalada mucho más específicos y avanzados. Estos son algunos de los más comunes en este tipo de maniobras:

Nudo dinámico: con él podrás hacer un aseguramiento de emergencia sin dispositivo, con rápel en condiciones básicas. No se requiere de material adicional. Lo malo es que tendrás que girar la cuerda y no es lo más recomendable para sesiones largas.
Nudo ballestrinque: se usa como anclaje rápido en reuniones. La ventaja es que se puede ajustar muy fácilmente una vez hecho. Es perfecto para escalada de varios largos o vías ferratas. ¿Te atreves a probarlo?
Nudo mariposa: podrás utilizarlo para crear un punto de anclaje intermedio en una cuerda. Es bastante resistente y fácil de manipular, incluso bajo tensión. Sin duda, uno de los mejores nudos en glaciares o travesías alpinas.

Los mejores nudos de escalada autobloqueantes

Sí, has leído bien. Este tipo de nudos te permiten asegurar, subir por la cuerda o incluso un autorrescate. Esto último esperemos que no sea necesario. Es decir, que son indispensables para situaciones de emergencia o rápel.

Para nosotros los esenciales aquí son: el nudo prusik, el nudo machard y el klemheist. El primero se utiliza para realizar un ascenso por cuerda o un autorrescate. La ventaja de este tipo de nudo es que se bloquea al aplicar tensión y se desliza al liberar. Eso sí, necesitas un cordino auxiliar de diámetro menor que la cuerda principal. En el caso del nudo machard se usa como rápel con seguridad adicional. Es bastante más suave en comparación con el prusik y, además, funciona en ambas direcciones. Lo más importante al practicarlo es que siempre lo coloques debajo del descensor. Y, por último, el kleiheist que se utiliza bastante en técnicas de rescate y ascenso, ya que es muy fácil de usar con cordino o con cinta. Lo malo es que únicamente funciona en una sola dirección.

Consejos para aprender cómo hacer nudos de escalada

Ahora que ya has llegado hasta aquí estás deseando comenzar a practicar cada uno de estos nudos, ¿verdad? Pues bien, te compartimos por aquí algún que otro consejo para que puedas aprender rápidamente:

Práctica en casa todo lo que puedas y más con cuerdas viejas hasta que te salga sin apenas pensar.
Verifica siempre tu nudo, ya que un pequeño error en la ejecución puede llegar a poner en gran peligro tu seguridad.
Utiliza los cordinos adecuados. Recuerda que el diámetro y el tipo de cuerda pueden afectar al funcionamiento del nudo.
No te confíes nunca, esto es algo muy habitual en lo que no debes caer. Aunque utilices dispositivos modernos, el conocimiento de los nudos sigue siendo esencial.
Acuérdate de combinar la teoría con la práctica. No te limites únicamente a ver vídeos, entrena por tu cuenta en el rocódromo o con monitores que estén muy cualificados para ello.

Dominar los nudos de escalada básicos y avanzados es tan importante o incluso más que tener un buen material cerca de ti. Son, sin duda alguna, la base de una escalada segura y eficiente. Ya sabes, ahora es el momento de practicar y disfrutar de tu próxima ruta de escalada con total seguridad. En plena montaña saber hacer un buen nudo puede llegar a marcar la diferencia entre un susto o una aventura muy segura.