Recomendaciones para vestirse por capas en verano
El sistema de capas es completamente útil en los meses cálidos, frente a lo que muchos de nosotros podamos llegar a pensar. Aunque nos creamos que con una camiseta ligera puede bastar, recuerda que el clima en la montaña es impredecible, así que mucho mejor ser precavidos. Aquí, la verdadera clave es adaptar el tipo de tejido y la ligereza de las propias prendas.
En este caso, comenzamos con la capa 1: ligereza y transpirabilidad ante todo. Nuestra recomendación es optar por camisetas técnicas ultraligeras y transpirables que permitan evacuar rápidamente y bien el sudor. Los tejidos con protección UV o de secado rápido pueden ser tus grandes aliados. Ojo que la lana merina también es una excelente opción en verano, ya que regula tu temperatura y evita los malos olores incluso en rutas largas.
Siguiente, la capa 2: una prenda extra solo si el tiempo te lo exige. En las primeras horas del día o si haces la ruta a cierta altitud, es habitual que sientas un poco de fresco. Un forro polar fino o una chaqueta ligera tipo softshell es ideal para estos momentos. Si prevés que vaya a hacer calor constante, puedes llegar a prescindir de ella y llevarla guardada en tu mochila por si acaso. Lo importante aquí es tener la versatilidad para añadir o quitar capas en función de tus necesidades.
Y, por último, la capa 3: protección ante las clásicas tormentas de verano. Hasta en agosto puedes tener que vivir lluvias intensas. Lleva contigo algún cortaviento plegable con tejido transpirable y compresible. Ocupa poco espacio y te puede llegar a sacar de un gran apuro en tan solo unos segundos. Creénos que nosotros lo hemos vivido.
Como consejo adicional, no te olvides nunca de complementos tan básicos para protegerte del sol y mantenerte cómodo durante toda tu caminata. Desde gorras hasta calcetines técnicos, bastones plegables y, por supuesto, gafas de sol.