¿Cuáles son los beneficios del ciclismo?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ciclismo urbano reduce el riesgo de mortalidad asociado a la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Practicando ciclismo a diario, te mantienes en forma, aumentas tu fuerza muscular, mejora tu circulación al pedalear, además de tu flexibilidad, equilibrio y coordinación. En definitiva, gracias a la bicicleta podrás ser mucho más resistente a la fatiga y mejorar con creces tu calidad de sueño. La mejor solución para combatir el estrés y la depresión. Suena bien todo lo que te estamos contando, ¿verdad?
Además de ser una forma totalmente eficiente de moverse, montar en bicicleta aporta otro tipo de beneficios realmente transformadores y de gran impacto para tu salud personal y el entorno urbano. Nos referimos a:
- Ejercicio aeróbico top: al pedalear, tu cuerpo está activando la circulación, fortaleciendo el corazón y mejorando con creces tu capacidad pulmonar. Con este ejercicio estás contribuyendo a reducir la presión arterial, el colesterol y el riesgo de infartos o diabetes tipo 2. Y esto no es todo, también fortaleces tus piernas, glúteos, core e incluso toda la espalda, en buena parte gracias a la postura que tendrás que tener encima de la bicicleta. Al ejercer tan poca presión sobre las articulaciones, el ciclismo es una opción perfecta para aquellas personas que buscan una rutina de bajo impacto y muy alta efectividad.
- Reduce tu estrés y gestiona tu tiempo: como ciclista, te sientes relajado y concentrado, disfrutando del entorno durante tu viaje. En bicicleta, estás menos estresado y molesto que el resto de conductores, que sufren el tráfico saturado y los atascos a diario. Gracias a la bicicleta urbana, tienes el control total de tu tiempo de viaje y ya no tienes que preocuparte por cuándo llegarás al trabajo o a una cita. Tu gran aliada de la independencia.
- Economía para tu propio bolsillo: pues sí, moverse en bicicleta implica un ahorro notable. Se acabaron los gastos de la gasolina del coche, los seguros y los inesperados desgastes mecánicos. La bicicleta requiere un mantenimiento mínimo y una inversión inicial muy inferior, lo que hace que sea una opción muy accesible y rentable en el largo plazo.
- Menor contaminación en tu ciudad: con la bicicleta seremos capaces de reducir de forma considerable las emisiones de CO2. No produce ruidos ni libera partículas nocivas, lo que se traduce en una menor congestión en tu ciudad.
- Mayor vida social: la bicicleta es uno de los transportes más socializadores. Te permite dar paseos colectivos, conocer a gente nueva a la que le apasiona tanto o más la bici como a ti, contribuir al bienestar general y descubrir nuevos lugares alrededor de tu ciudad en perfecta compañía.