Hot Yoga: un deporte en tendencia que te dejará como nuevo

Hot Yoga: un deporte en tendencia que te dejará como nuevo

Crear una práctica en la que se mezclen los beneficios del yoga tradicional con los beneficios del calor es lo que ha convertido al hot yoga en un deporte de lo más innovador. 

Quienes practican esta disciplina y llevan ya varios años perteneciendo al colectivo yogui, no dejan de buscar alternativas con las que ir más allá de los principios básicos que definen a esta actividad.

Además de querer equilibrar cuerpo con mente y espíritu, el innovador hot yoga trae consigo la posibilidad de incrementar la intensidad a la hora de favorecer tanto la salud física como mental.

Del mismo modo, si el yoga que todos conocemos es capaz de mejorar el bienestar individual, esta variante ofrece un sinfín de efectos positivos para quienes lo practican con frecuencia y coherencia.

¿Estás expectante por conocer los secretos de esta actividad deportiva? Te contamos qué es y cómo practicar hot yoga con total seguridad.

hombre haciendo hot yoga

Qué es el hot yoga

El hot yoga es una versátil variante del yoga tradicional en la que se realizan movimientos corporales de alta intensidad en un espacio ambientado a unos 35-40ºC.

Conocido también como yoga caliente o yoga bikram, la alta temperatura y la humedad caracterizan estas innovadoras clases.

Los objetivos principales que busca este tipo de yoga son, además de ayudar al cuerpo a relajarse con mayor facilidad, favorecer tanto la flexibilidad como la resistencia a la hora de llevar a cabo las posturas que tanto definen a esta disciplina.

Al producirse una sudoración intensa, el esfuerzo y la exigencia que requiere esta práctica es mucho mayor y, por lo tanto, el trabajo de musculación es mucho más óptimo.

A lo largo de los últimos años, esta disciplina ha logrado introducirse en el mundo deportivo como un deporte que se practica mayoritariamente en invierno.

Aunque el nivel de profesionalidad no delimita el practicarlo o no, cuánto más experiencia se tenga mayor será el disfrute de la práctica.

El material será similar y la ropa deportiva que se utilice favorecerá la consecución de las posturas. Por lo tanto, se priorizará la ligereza y los materiales transpirables.

Beneficios de practicar hot yoga

Después de conocer qué es el hot yoga, el siguiente punto es descubrir por qué esta disciplina se ha convertido en la más elegida por los yoguis más avanzados.

Entre las principales ventajas del hot yoga se encuentra su gran capacidad para aumentar y favorecer la flexibilidad corporal. Al estar en un espacio en el que la temperatura es bastante elevada, los músculos se relajan con mucha más facilidad y ayuda a que los estiramientos y los movimientos puedan alcanzar mayor profundidad.

Además, ni que decir tiene que mejorar la movilidad corporal general mientras disminuye la posibilidad de sufrir lesiones también es otro de los puntos clave de este tipo de yoga.

La relajación de los músculos no es lo único que destaca del hot yoga. Este deporte también se encarga de fortalecer tanto a ligamentos y tendones y, por lo tanto, tonifica el cuerpo de manera eficiente.

Al someter al cuerpo a un proceso de intensa sudoración, se produce una limpieza interna en la que la piel comienza a desintoxicarse eliminando toxinas y de esta forma se produce una quema de calorías con la que el cuerpo podrá llegar a quemar entre 180 y 460 calorías.

Otro de los grandes beneficios para quienes practican hot yoga es la facilidad con la que esta práctica regula la presión arterial y, a su misma vez. también estimula la dilatación de los vasos sanguíneos mejorando, así, la circulación sanguínea.
Las múltiples posturas que se realizan en este deporte se encargan de fortalecer la zona central del cuerpo y, de esta forma, el equilibrio y la alineación postural corporal se ven afectadas de forma muy positiva.
Además de todos los beneficios físicos ya mencionados, el hot yoga también aporta grandes beneficios emocionales.
Al estar enfocado al control de la respiración y a la práctica de meditación, esta actividad se encarga de disminuir los niveles de estrés mientras calma la mente y aporta claridad mental.
En definitiva, el bienestar emocional se verá altamente beneficiado gracias a esta innovadora variante del yoga tradicional.

Posturas principales en la práctica de hot yoga

En las clases de yoga a 40 grados se llevarán a cabo posturas similares al yoga tradicional pero con una intensidad mucho más alta. Como en cualquier deporte, podemos dividir a estas posturas en básicas y más avanzadas.

Entre las más esenciales encontramos la siguientes:

  • Pranayama o respiración profunda en pie. En este movimiento nos focalizamos en preparar tanto al cuerpo como a la mente para aumentar con creces nuestra propia capacidad pulmonar. Para llevarla a cabo nos colocaremos de pie en posición inicial y colocaremos las manos justo debajo de nuestra barbilla para comenzar a inhalar y exhalar llevando a cabo un movimiento en el que levantaremos y bajaremos los codos.
  • Utkatasana o postura de la silla. Esta postura tiene como objetivo prioritario fortalecer desde las piernas hasta la espalda baja y los glúteos. Como su propio nombre indica, el objetivo es llegar a recrear la forma de una silla. Por lo tanto, doblaremos las rodillas simulando que vamos a sentarnos mientras mantenemos la espalda erguida y los brazos en alto.
  • Garudasana o postura del águila. Al llevar a cabo este movimiento estamos aportando gran fortaleza a nuestras articulaciones superiores e inferiores y, además, el control en el equilibrio se ve altamente favorecido. En la técnica de la postura del águila cruzaremos un brazo por encima del otro y una pierna sobre la otra. Es muy importante que no se pierda la contracción del abdomen, ya que éste será nuestro mayor apoyo.
  • Dandayamana-Janushirasana. También conocida como postura de la cabeza a la rodilla de pie, dar mayor amplitud a la columna mientras se favorece la concentración es su prioridad. Además, también destaca por ser capaz de fortalecer las piernas de forma efectiva. En posición inicial con la espalda erguida procederemos a sujetar un pie con las dos manos mientras estiramos con cuidado la pierna hacia delante. Una vez que tengamos esta postura controlada se bajará la cabeza hasta llegar a mirar a la rodilla.
  • Trikonasana o postura del triángulo. Este movimiento se focaliza, además de en fortalecer las piernas, en aumentar la flexibilidad tanto de la columna como de las caderas. Separaremos las piernas e inclinaremos el cuerpo hacia un lateral mientras nos sujetamos con la mano en el suelo. También se puede colocar la mano sobre la pierna mientras el brazo contrario se estira al techo.
Si buscamos aumentar el nivel de intensidad cuando practicamos hot yoga, las siguientes posturas demostrarán que la profesionalidad es mucho mayor:
  • Natarajasana o postura del bailarín. Con ella se favorecen desde la coordinación y el equilibrio hasta la flexibilidad en general. Manteniéndonos sobre una sola pierna el objetivo es agarrar el pie contrario con una sola mano mientras se estira la contraria hacia delante.
  • Pavanamuktasana o postura del alivio del viento. Aliviar los dolores intensos y la tensión que podamos tener en el área lumbar es la prioridad de esta postura tan preferida por los yoguis. Acostados sobre el suelo, abrazaremos las rodillas mientras las llevamos al pecho sin levantar, en ningún momento, la espalda del suelo.
  • Ustrasana o postura del camello. Aumentar la fortaleza de la espalda mientras favorece la postura corporal es su especialidad. Con las rodillas colocadas sobre la esterilla, llevaremos el torso hacia atrás hasta conseguir apoyar las manos en los talones.
  • Postura del cadáver o savasana. Conocida como una de las más destacadas dentro de cualquier tipo de yoga, relajar el cuerpo para finalizar la práctica es su mayor virtud. El objetivo está en acostarse mirando hacia arriba, con los brazos totalmente relajados y concentrarse, sobre todo, en la respiración.
Entre todas estas posturas ¿sabrías elegir cuál es tu favorita?

Consejos para aprovechar al máximo el hot yoga

A pesar de que el hot yoga tiene un sinfín de beneficios, también es una práctica exigente en la que seguir ciertas recomendaciones para poder completarla sin ninguna dificultad.

Te recomendamos mantener una alta hidratación, tanto antes de la actividad como después. Recuerda que la alta temperatura a la que se practica este deporte provocará una sudoración excesiva.

Procura utilizar ropa especialmente diseñada para este tipo de actividades. Cuanto más ligera y transpirable, más efectividad notarás.

Aprovecha los beneficios de hacer deporte a 40 grados y permite que éste aumente la flexibilidad a la hora de llevar a cabo las diferentes posturas.

No te olvides, en ningún momento, de la importancia que tiene la respiración en esta práctica. De esta forma la relajación será mucho mayor.

En definitiva, ahora que ya conoces todos los secretos del hot yoga, estamos seguros de que disfrutarás más aún al practicarlo.

Artículos relacionados:

Principales tipos de yoga y sus beneficios

Principales tipos de yoga y sus beneficios

No todos los tipos de yoga son iguales. Te explicamos en qué consisten las principales disciplinas de este deporte y algunas de sus posturas.

Poses de yoga: descubre sus nombres y posiciones | Decathlon

Posturas de yoga: descubre sus nombres y posiciones | Decathlon

Cada vez son más las personas que se animan a practicar yoga a la hora de iniciarse en un nuevo deporte. En este artículo te descubrimos cuáles son las posturas básicas, también conocidas como asanas, y sus nombres.

Qué es el yoga y en qué se diferencia de pilates

Qué es el yoga y en qué se diferencia de pilates

Compara yoga y pilates para encontrar la práctica perfecta. ¿Quieres mejorar tu flexibilidad o conectar cuerpo y mente? Te lo contamos aquí.

sesión de yoga específica para surfistas

10 posturas de yoga para mejorar tu técnica de surf

Al depender de una serie de factores externos como las condiciones meteorológicas, la ubicación y época del año, el surf es uno de esos deportes que no siempre podemos practicar tanto como nos gustaría. Pero, ¿sabías que también se puede progresar entrenando fuera del agua?