Foam roller: qué es y para qué sirve
El foam roller, conocido también como rodilla de espuma, no es más que un tubo cilíndrico de diferentes densidades y longitudes, diseñado específicamente para aplicar presión sobre los músculos y los tejidos conectivos del cuerpo. Su función principal es poder realizar lo que se conoce como liberación miofascial, una técnica que ayuda a reducir la rigidez muscular, mejorar la circulación y aumentar la flexibilidad. Todo ello utilizando únicamente este accesorio.
Al usarlo, este rodillo actúa como si estuvieras recibiendo un masaje profundo: rompe las pequeñas adherencias que se forman en las fascias, esas envolturas de tu músculo, ayudando así a prevenir lesiones y mejorar con creces tu recuperación tras finalizar el entrenamiento.
Lo bueno del foam roller es que no solo sirve para deportistas profesionales. Si en tu caso pasas mucho tiempo sentado, trabajas frente al ordenador o sufres graves molestias en tu espalda, te recomendamos que empieces a incluirlo en tu rutina. Te aseguramos que puede marcar un antes y un después. Tan solo necesitarás unos 5-10 minutos al día para comenzar a notar sus increíbles beneficios: músculos más sueltos, menos tensión y una sensación general de bienestar a nivel corporal.