Ciclo indoor, ¿en qué consiste?
Seguro que en más de una ocasión, sobre todo si eres asidua al gym, habrás escuchado hablar del ciclo indoor. Pues bien, este término genérico se utiliza para referirnos al uso de bicicletas en espacios cerrados. Ya sea en cualquier estancia de nuestro hogar como en el gimnasio o por medio de clases especializadas. El objetivo de esta actividad física es bien claro: trabajar la resistencia cardiovascular, quemar calorías y fortalecer piernas. Normalmente estas bicicletas permiten ajustar la resistencia, medir tu ritmo cardíaco, calorías, velocidad y hasta llegan a tener diferentes posturas de pedaleo. Una pasada, vaya.
Dentro del ciclo indoor encontramos distintos subtipos, las bicicletas estáticas convencionales y las bicicletas de spinning. Estas últimas están diseñadas para replicar una sensación de mayor intensidad, como si fuera un tipo de ciclismo de ruta o de competición, con volantes de inercia mucho más pesados, posturas algo más agresivas, e incluso para poner a prueba tu capacidad de resistencia. Hasta aquí todo claro, ¿verdad?