Factores que influyen en la presión de las ruedas
Por otro lado, en función de tu nivel de práctica y el tipo de terreno por el que te muevas, deberás apostar por tener más agarre o rendimiento. La presión óptima depende de varios factores. Desde el tamaño del propio neumático hasta el peso del ciclista como incluso las propias condiciones del terreno en el que practiques esta actividad física deportiva favorita para ti. De cualquier modo, cada fabricante de neumáticos deja reflejado el rango recomendado en el flanco de las cubiertas. Por cuestión de seguridad, este límite nunca debe excederse. Cualquier pequeño ajuste que realices en cada uno de estos factores puede ocasionar una mejora, con creces, de tu rendimiento, la durabilidad de tus neumáticos y, por supuesto y más importante, tu propia seguridad.
Por ello, vamos a profundizar un poco más en cada uno de estos factores para que tomes nota y puedas seguir a rajatabla cada una de nuestras recomendaciones.
El primero de estos factores es el tamaño del neumático como te acabamos de explicar hace tan solo unos segundos. Tanto el ancho como el diámetro de éste influyen de forma directa en la presión necesaria.
Una presión alta implica una menor resistencia a la rodadura y una mayor protección contra los pinchazos. En cambio, llevar una presión más baja en las cubiertas se traduce en mayor agarre y comodidad, ya que la rueda puede absorber mejor los impactos. No obstante, una presión demasiado baja también presenta problemas. Una cubierta blanda se deforma al impactar con los baches e irregularidades del terreno, por lo que la cámara podría pellizcarse con la llanta y reventar.
El ancho de una cubierta es otro de los factores que también influyen en la presión. Las cubiertas de las bicis de carretera necesitan una presión muy alta para rodar por la carretera sin pinchazos, mientras que las cubiertas anchas y robustas de las bicicletas de montaña requieren mucha menos presión. El peso del ciclista y la carga transportada también influyen en la ecuación. Sí, tu peso tiene un impacto en la presión ideal del neumático. La regla nos dice que hay que añadir un 0,1 BAR por cada 5 kg adicionales al peso promedio. Al realizar este ajuste evitarás que tus neumáticos se puedan quedar desinflados y mejorar con creces la estabilidad de tu bici.