Cómo evitar el flato: soluciones para prevenir que aparezca
1. Respira como si no hubiera mañana
Lo creas o no, la forma en que respiras puede marcar la diferencia entre un entrenamiento sin problemas y uno con flato. Asegúrate de inhalar y exhalar profundamente, permitiendo que el oxígeno fluya hacia tus pulmones. Evita las respiraciones cortas y agitadas, que pueden predisponerte a esos molestos calambres en el estómago.