Cómo ajustar correctamente las fijaciones de tus esquís

Cómo ajustar correctamente las fijaciones de tus esquís

Conoce de la mano de nuestros expertos los pasos a seguir para ajustar las fijaciones de tus esquís. El proceso es más sencillo de lo que imaginas.

¿Por qué es importante saber ajustar las fijaciones de esquí?

Saber ajustar correctamente las fijaciones de unos esquís es imprescindible. De ello depende tu diversión, rendimiento y seguridad a la hora de practicar este deporte. Además de sujetar los esquís a la bota, las fijaciones deben ser capaces de asimilar las irregularidades del terrero y liberar la bota en caso necesario, ya sea por una caída o una posición que ponga en riesgo las articulaciones del esquiador.

Todas las fijaciones de esquí deben cumplir con la norma DIN ISO 11088, una regulación que especifica los procedimientos de montaje, registro e inspección de los mecanismos de unión de esquís, integrando de una manera práctica, los requisitos de las normas internacionales relacionadas con esquís, fijaciones y botas.

Ahora que ya sabes un poco más acerca de las fijaciones de esquí, te explicaremos los pasos a seguir para un correcto ajuste de las mismas. Para ello tendremos en cuenta dos parámetros la dureza del muelle y la pretensión.

Cómo ajustar correctamente las fijaciones de tus esquís

Cómo ajustar la pretensión de las fijaciones de esquí

La pretensión es un mecanismo ideado para que las fijaciones mantengan siempre la misma presión sobre las botas, ya que la distancia entre la puntera y la talonera varía según las formas que adopta el esquí en los distintos momentos de la curva o en función del terreno. En concreto, se trata de un sistema de muelles que permite que la talonera se desplace hacia atrás cada vez que flexiona el esquí.

Para comprobar si la pretensión es correcta, debemos calzar la bota en la fijación y comprobar en la parte de la talonera el indicador que nos muestre si es correcto el ajuste. En el caso de que el indicador nos muestre que la pretensión no está bien ajustada, deberemos mover la puntera o la talonera o ambas, hasta conseguir la pretensión correcta. Actualmente, no existe un modelo estandarizado y cada fabricante cuenta con un modelo de pretensión distinto.

Cómo ajustar la dureza del muelle de las fijaciones de esquí

La dureza del muelle está asociada a una escala de valores situados en la puntera y la talonera que normalmente oscilan entre 3-10, 4-12 y 6-14 o 0,5-4 y 2,5-7 en al caso de los esquís de junior. Aunque no es lo más correcto denominarlo así, de forma común se conoce como el peso del esquiador. A diferencia de con la pretensión, los fabricantes de fijaciones sí que fijaron unos estándares en la regularización de la dureza y viene recogido en la norma DIN ISO 11088, que contempla tres pasos para la correcta fijación:

- Características físicas del esquiador: peso, altura y longitud de la bota.
- Nivel de experiencia del esquiador.
- Edad del esquiador.

Muchas caídas y lesiones se deben a unas fijaciones mal ajustadas. Recuerda que si al caerte tus esquís no se sueltan de la bota, el ajuste es incorrecto y corres el riesgo de hacerte daño en una rodilla. Si tienes cualquier duda a la hora de ajustar tus fijaciones, lo mejor será que acudas a un técnico especializado para que te ayude a completar el proceso.