#1 Polea hacia atrás estilo face pull
Empezamos controlando y activando tus deltoides posteriores con uno de nuestros ejercicios favs: el face pull con polea. Sin duda, es uno de los mejores ejercicios con los que trabajar la parte alta de la espalda: deltoides posterior, trapecio y romboides. Perfecto si lo que buscas es mejorar tu postura, sobre todo si pasas mucho tiempo frente al ordenador o entrenas mucho el pecho con empujes.
Para hacerlo tendrás que colocar una cuerda en la polea alta y ajustar el peso a un nivel moderado que te permita controlar el movimiento sin ningún tipo de impulso. Ahora, sujeta las asas con agarre neutro, es decir, tus palmas enfrentadas, y da un paso atrás para así mantener la cuerda tersa. Desde esta posición estable y con el core activado, tira de la cuerda hacia tu cara, abriendo los codos hacia cada uno de los lados como si quisieras llevar tus manos hacia las orejas.
La clave de este ejercicio es que acabes con los omóplatos juntos al finalizar. Es importante que controles en todo momento la posición inicial para así poder fortalecer la espalda por igual.
Al hacer este ejercicio estarás reforzando los estabilizadores escapulares, mejorarás por completo la postura, a la vez que previenes las molestias en el cuello y hombros. Es ideal como ejercicio al final o para activar antes de realizar rutinas de tracción pesadas.










