Fútbol 8: qué es, reglas y características

En función de la federación o de la propia comunidad se pueden producir ligeras variaciones, pero estas son las reglas más comunes que debes conocer si vas a empezar pronto a practicar esta variante.

Las dimensiones del campo suelen ser unos 60-70 m de largo con unos 40-50 m de ancho, es decir, un campo de fútbol 11 dividido en dos. El espacio suficiente para jugar combinando, sin perder intensidad.
Como te decíamos, el número de jugadores son exactamente 8: 1 portero con 7 jugadores de campo. Habrá unos 3-7 jugadores suplentes y se podrán realizar cambios ilimitados. Esto permite que todos los niños puedan participar y descansar en el caso de que lo necesiten.

La duración del partido será de dos partes de unos 25 minutos cada una de ellas, con un descanso de unos 5-10 minutos. Este tiempo puede verse alterado en función del torneo.

Lo más habitual es que el fuera de juego solo sea a partir de la línea del área. Mientras que los saques de banda serán exactamente iguales que los que se realizan en el fútbol 11. Pero ojo, en algunos torneos no se permite el saque largo pasando del centro del campo, así que pregunta antes por si las moscas.

A lo que se refiere al mundo de las tarjetas, faltas y acumulaciones, se aplican las normas del fútbol convencional, con un enfoque mucho más educativo. Hay que evitar expulsar salvo faltas muy graves, el árbitro tendrá siempre que hablar con el jugador para corregir su conducta y fomentar en todo momento el respeto y la deportividad. Lo más importante en esta y cualquier otra variante del fútbol.

Si por algo tiene tanto éxito el fútbol 8 entre los niños es porque les da la posibilidad de poder aprender y probar diferentes posiciones sin ningún tipo de presión. Vamos a ir analizando cada una de ellas.

Comenzamos con el portero, el cual tiene un rol clave en la salida del balón y la comunicación con la defensa. En el fútbol 8 participa bastante, ya que los equipos suelen implicarlo durante toda la construcción del juego.

En función del sistema, suelen jugar dos centrales o un central más dos laterales. Sus funciones son iniciar el juego desde atrás, anticipar y defender transiciones, y dar apoyo constantes a los medios y al portero.

Turno de los mediocentros, unos 2-3 en línea. Ellos son en todo momento los responsables de organizar el juego, conectar con la defensa y el ataque, recuperar los balones y aportar mucho equilibrio.

Y, por último, nuestros queridos delanteros. Aunque va a depender del propio sistema, lo habitual es un delantero centro y un segundo atacante para presionar la salida del rival, atacar los espacios y finalizar cada una de las jugadas.

Quédate con este nombre, el sistema del 1-2-3-2, el más común en nuestro país gracias a su equilibrio, su facilidad para entenderlo y su forma de adaptarse.

Como puedes ver en su nomenclatura, este sistema se compone de 1 portero, 2 defensas, 3 mediocentros y 2 delanteros. Se ha comprobado que este sistema ofrece un excelente equilibrio entre defensa y ataque, se produce un mayor apoyo para salir con el balón jugado, se favorece el juego combinativo por dentro, da mayor amplitud con ayuda de los mediocentros y permite presionar desde arriba con gran facilidad. Aunque es el más popular y está lleno de múltiples ventajas para los jugadores más juniors, también hay dos inconvenientes que debes conocer: requiere de mediocentros con una buena movilidad y es posible que te quedes un poco expuesto ante ciertos contraataques, en especial si tus interiores no bajan a defender como es debido.

No es el único sistema táctico al que puedes jugar, también existen el 1-3-2-2 con una solidez más defensiva, el 1-2-2-3 con el que potenciar más el ataque o el 1-3-3-1 si lo que buscas es un mayor control del juego.

Con cualquiera de ellos tus hijos podrán aprender conceptos de bloque y posiciones entre líneas, además de disfrutar de su pasión por el deporte rey.

Hay un mito circulando que dice que cuanto antes pasen nuestros hijos al fútbol 11, mucho mejor para ellos. Lo cierto es que esto no es así y te vamos a demostrarlo el por qué.

El fútbol 8 está diseñado en exclusiva para maximizar el aprendizaje técnico y táctico. De ahí, la gran importancia de que empiecen a descubrir su pasión por el fútbol con esta variante.

Además de la discrepancia del tamaño del campo y del número de jugadores, hay otro tipo de aspectos que hacen que estas dos variantes difieran y mucho. En el fútbol 8 la velocidad del juego es muy alta, lo que permite un mayor número de toques y una gran participación entre los distintos miembros del equipo. Sin embargo, en el fútbol 11 el ritmo es más pausado, con una menor participación individual y con roles marcados y específicos.

En resumen, con el fútbol 8 se pueden tomar más decisiones por minuto, tener un mayor contacto con el balón, mejor manejo en espacios reducidos y generar una mayor confianza a la hora de la conducción y el pase. Todo esto permitirá, a largo plazo, un desarrollo más completo para cuando nuestros niños lleguen a la etapa de transición del fútbol 11.

Lo habitual suele ser entre los 8–11 años, aunque va a depender de la propia escuela o el club. Con estas edades, el jugador ya tiene coordinación suficiente, puede entender bien las tácticas básicas, empieza a desarrollar una mayor visión de juego y tiene fuerza para abarcar un campo algo más grande.

Como jugador es importante que nuestros pequeños aprendan a mejorar su técnica individual y a ocupar mejor los espacios. Para ello, es importante que siempre les digamos que escuchen las correcciones de sus entrenadores. Aprender una base sólida evitará ciertos vicios difíciles de eliminar en las próximas categorías.

Tenemos que animarles a que prueben y roten en distintas posiciones, así sabrán cuál es la que mejor encaja con su forma de juego.

Nuestro consejo como padres es que no intentemos siempre no presionarlos ni exigirles un rendimiento inmediato. Debemos fomentar e inculcarles los valores de este deporte: respeto, compañerismo y esfuerzo. Priorizar siempre la diversión a la competición y recordarles que cada uno tiene su ritmo de aprendizaje. Tiempo al tiempo.

En cuanto al material que vais a necesitar para darle una  oportunidad esta próxima temporada a esta variante del fútbol, te diremos que es algo muy sencillo que podrás adquirir en cualquiera de nuestras tiendas Decathlon. Unas botas de fútbol adecuadas, unas espinilleras, un par de prendas de ropa técnica transpirable, un balón tamaño 4, un cortavientos para el invierno y una bolsa donde guardar todo el material.