Deporte y salud mental: beneficios del ejercicio físico

Practicar ejercicio de forma regular se ha convertido, a lo largo de estos años, en una de las formas más efectivas de conseguir liberar todas aquellas malas sensaciones con las que podemos llegar a cargar en el día a día.

Estos son los beneficios más conocidos por lo que es tan importante realizar de forma constante este tipo de actividades físicas:

1. Alta capacidad de reducir la sensación de estrés. A la hora de practicar deporte el cuerpo experimenta una serie de efectos psicológicos y fisiológicos capaces de provocar diferentes sensaciones beneficiosas tanto para el cuerpo como para la mente. El estrés está formulado por cortisol, una hormona que aparece en los momentos en los que más preocupados o tensionados nos encontramos. Cuando practicamos deporte liberamos endorfinas y, de esta forma, combatimos al cortisol sin necesidad de tomar ningún medicamento que nos ayude a controlar este sentimiento. 
2. Impacto positivo sobre el estado de ánimo. Muy relacionado al punto anterior, otro de los grandes beneficios que aporta el deporte a la salud mental es, sin lugar a dudas, el amplio impacto positivo que hacer ejercicio tiene en nuestro estado de ánimo del día a día. Al liberar endorfinas también cambiamos el enfoque a la hora de ver las cosas y, por lo tanto, somos capaces de afrontar las dificultades de una forma mucho más eficiente sin ver el lago negativo. Tanto la euforia como el bienestar aumentan tras la práctica de deporte.
3. Disminuyen los niveles de ansiedad. No solo el estrés y el estado de ánimo mejoran de forma considerable con el deporte. También podemos llegar a reducir los niveles de ansiedad. Las endorfinas juegan un papel muy importante en cualquier trastorno mental y su liberación actúa como un efecto calmante igual que si se estuviera tomando un medicamento similar al analgésico. Es importante saber que cuando hacemos ejercicio también disminuimos con creces la actividad del eje HPA y consideramos que es relevante ya que esta hormona está totalmente relacionada con la ansiedad y también, en su mayoría, con el estrés.
4. Más capacidad para controlar la depresión. Por lo tanto, si disminuimos el estrés y la ansiedad y aumentamos los niveles de estado de ánimo podemos confirmar que el deporte es una herramienta idónea con la que aprender a controlar y a combatir la tan temida depresión. En este punto, la liberación de las hormonas relacionadas con el bienestar emocional también juega un papel de lo más crucial para batallar con el estado depresivo. 
5. Mayor calidad a la hora de dormir y de conciliar el sueño. El insomnio y la somnolencia son dos factores que se ven altamente afectados, de forma positiva, después de hacer ejercicio deportivo. Cuando hacemos deporte estamos ayudando al cuerpo a regular los ritmos circadianos, es decir, estamos mejorando la forma de trabajar de los ciclos naturales que trabajan tanto en la vigilia del cuerpo como en la conciliación del sueño. Además, también ayuda a que la hora de dormir esté mucho más regulada y a que tardemos menos en dormirnos. 
6. Mucha más energía y vitalidad. Sentirnos llenos de energía y de vitalidad es una de las mayores ventajas del ejercicio físico. Ni que decir tiene que, además de ser una actividad que nos ayuda a regular la circulación sanguínea, la regulación del metabolismo y la mejora de la resistencia, de la fuerza y de la eficiencia cardiovascular ayudan a que nuestro cuerpo se sienta mucho más lleno de vida. Además, al ayudarnos a disminuir los niveles de fatiga mental podemos sentirnos mucho más liberados y despejados y con ganas de mantenernos activos.   
7. Aumento de las habilidades de socialización. Cuando practicamos deporte no solamente estamos mejorando las habilidades físicas y mejorando nuestra paz mental. También estamos aumentando las capacidades que tenemos para favorecer las relaciones con otras personas ya que, a la hora de hacer ejercicio, siempre se suele necesitar interaccionar con otras personas o, incluso, trabajar en equipo. 
8. Aumenta la productividad personal. Si tenemos más energía y mucha más vitalidad, la productividad personal se ve, también, muy favorecida. Cuanto más sana está la mente más liberada está y, por supuesto, cuanto mejor se siente una persona más capacidad adquiere para trabajar de forma eficiente y con mayor rendimiento. 
9. Más concentración. Si tenemos la mente despejada podemos aumentar, con creces, tanto la concentración como la memoria y seguir alineados al punto en el que el rendimiento diario acaba siendo mucho mejor. Existen deportes en los que la forma de concentrarse afecta en la consecución de objetivos y, por ello, este beneficio afecta de forma directa a la forma de comportarnos en el día a día. 
10. Refuerza la conducta positiva. Los deportistas son personas que saben que en muchas ocasiones se gana y en otras muchas se pierde. Este es uno de los mejores consejos con los que mejorar la conducta a nivel personal para afrontar situaciones de la vida real de una forma positiva y con valores.