Este torneo, conocido comúnmente como Australian Open, es el primer Grand Slam que encontraremos en el calendario tenístico. Además de ser el primer de la lista, esta competición destaca por ser conocida como uno de los juegos más populares, esperados y relevantes para los apasionados de los juegos de raqueta.
Sobre la historia del Open de Australia podemos contar que fue en 1905 la primera vez que se pudo disfrutar de este juego. A pesar de que por entonces recibía el nombre de Australasian Championships, la llegada de la era Open en 1969 fue la encargada de renombrar esta competición con su nombre actual. A pesar de que al principio este torneo se jugaba en distintas zonas de toda Australia e, incluso, de Nueva Zelanda, finalmente en 1988 se decidió establecer de forma permanente en Melbourne.
A día de hoy, Melbourne Park es el lugar oficial donde se disputa este emblemático torneo capaz de movilizar a miles y miles de personas aficionadas al tenis. Desde competencias individuales en categorías masculinas y femeninas hasta dobles mixtos, masculinos o femeninos. Al ser el primer Grand Slam del año, en este torneo los jugadores encauzan el tono de la temporada y, así, tienen tiempo de realizar los ajustes necesarios en su juego para llegar a lo más alto.