¿Es posible entrenar al aire libre?
Para lograr desarrollar tolerancia al frío, nuestro organismo cuenta con una serie de mecanismos termorreguladores que nos ayudan a hacer frente a las bajas temperaturas. En concreto nos referimos a:
- Vasoconstricción cutánea: Disminuye el aporte de sangre en la piel, de esta manera se reduce la pérdida de calor.
- Incremento de la actividad cardiovascular: El frío hace que se eleve nuestra presión arterial y nuestro ritmo cardiaco. Esto supone un riesgo para las personas con hipertensión.
- Incremento de la capa de aislamiento: Esto provoca la erección de los vellos.
- Incremento de la producción de calor metabólico: Cuando nuestro cuerpo no logra compensar la pérdida de calor, podemos llegar a sufrir una hipotermia interna.