Márcate objetivos alcanzables
En la mayoría de las ocasiones, se tiende a establecer objetivos demasiado ambiciosos o que se deben cumplir en un corto periodo de tiempo. Esto tiene como consecuencia no poder alcanzarlos y con ello, desmotivarte por haber “fallado”.
Si llevas mucho tiempo sin entrenar, lo ideal es poder hacer un progreso gradual, con un programa que se adapte a tu nivel actual. Por ejemplo, si tu objetivo es entrenar todos los días de la semana, empieza entrenando dos. Cuando puedas mantener ese compromiso durante un mes completo, podrás ir aumentando la frecuencia.