Empecemos por el principio…¿qué es el cortisol?
Aunque todos hemos oído hablar sobre el cortisol, no todos somos capaces de explicar con detalle qué es realmente. Pues bien, el cortisol es una hormona producida por nuestro cuerpo de una forma completamente natural por las glándulas suprarrenales. Se conoce de forma popular bajo el término de “hormona del estrés”. Su principal función no es otra que ayudarnos a gestionar situaciones de presión o peligro. Además, por supuesto, de regular el metabolismo, controlar la inflamación y contribuir a mantener estables nuestros niveles de azúcar en sangre. Como puedes ver, es muy importante en nuestra vida a nivel general.
Su presencia es esencial para nuestra supervivencia. Esto está más que claro, lo único es que al aumentar los niveles de cortisol de una forma prolongada podemos llegar a ocasionar problemas graves como la fatiga crónica, aumento de peso, alteraciones del sueño o incluso debilitamiento en nuestro sistema inmunológico.