Cómo hacer Russian Twist o giros turcos

Ahora que ya conoces más a fondo este completo ejercicio, te estarás preguntando cuál es la forma correcta de llevarlo a cabo.

Como hemos comentado con anterioridad, es posible que, de primeras, te parezca más complicado de lo normal. Aun así, no tires la toalla ya que este ejercicio te traerá más beneficios de los que puedes imaginar.

Estos son los pasos a seguir para realizar, de forma correcta, un giro turco.

• La posición inicial para dar comienzo a la práctica de este ejercicio es sentado en el suelo.
• Una vez que estés sentado, coloca tus glúteos contra la superficie y con los pies apoyados en el suelo mantén las rodillas dobladas.
• Ahora que ya estamos preparados en postura de inicio, el siguiente paso es inclinar la espalda hacia atrás a unos 45 grados, aproximadamente.
• No te olvides de mantener la postura con la espalda recta e intentar tener los abdominales contraídos en todo momento.
• Es importante que las primeras veces tengas las manos juntas. Cuando ya tengas la técnica interiorizada podrás añadir kettlebells, mancuernas y pesas o, incluso, balones medicinales para incrementar la dificultad del ejercicio.
• Después de tener la posición controlada al 100%, ya podemos aprender la ejecución del movimiento.
• La clave está en girar el torso hacia la izquierda. Este giro estará acompañado en todo momento por las manos, quienes irán en la misma dirección.
• Una vez ejecutado en esta dirección, volveremos al centro y realizaremos el giro del torso hacia la derecha.
  Una vez que ya tenemos el movimiento controlado, pondremos el foco en realizar series repetitivas e intensas de este completo ejercicio.

Este ejercicio tiene una alta capacidad para actuar de forma positiva sobre la musculatura corporal y, como consecuencia de esto, son muchos los músculos que se ven altamente beneficiados con su práctica frecuente. Estos que te contamos son los que más implicados están:

• El recto abdominal es, sin duda alguna, el encargado de estabilizar el abdomen y de controlar la flexión del torso. Además, también se encarga de retener la presión exigida por el abdomen interno, conocida también como presión intraabdominal, y de la compresión del core.
• Los oblicuos. En el giro turco existen dos músculos que trabajan mucho a la hora de realizar este movimiento. Tanto el oblicuo interno como el oblicuo externo se ven altamente implicados y beneficiados.Los externos están localizados muy cerca del abdomen y son quienes se encargan de darle rienda suelta al movimiento de rotación. Por otro lado, los internos los podemos ubicar debajo de los externos y son los músculos con los que ayudaremos a controlar la estabilización del abdomen y, también, ayudarán a los externos a realizar las rotaciones de forma adecuada.
• Apoyando al recto abdominal encontraremos al transverso abdominal. La función principal de este músculo es dar estabilización al torso y el núcleo mientras que también da soporte para controlar la postura.
• Tanto para mantener la postura de la espalda como de la columna vertebral, los erectores espinales entran en acción en este ejercicio. Bien es cierto que, a pesar de que no son los músculos que más se utilizan en este movimiento, sí interfieren de forma positiva en él.   

La amplia variedad de ventajas que tiene el twist ruso tanto para la salud corporal como para la condición física es lo que ha permitido que este movimiento se convierta en un ejercicio necesario en cualquier entrenamiento de core.

¿Quieres saber cuáles son todos los beneficios del giro turco? Presta atención y entiende los motivos principales por los que se recomienda su práctica frecuente.

El beneficio principal de realizar este ejercicio es la gran fortaleza que aporta al núcleo corporal. Como ya hemos comentado, se encarga, principalmente, de conseguir que el transverso abdominal, el recto abdominal y los oblicuos, externos e internos, estén estabilizados y totalmente controlados.

El equilibrio y la estabilidad corporal se ven afectados de forma positiva y, por lo tanto, los reflejos de nuestro cuerpo están mucho más activos. Es decir, gracias a la mejora en la estabilidad y al control total se pueden evitar caídas y lesiones.

Otra de las ventajas que aporta este ejercicio es la mejora del movimiento y de la flexibilidad corporal. El objetivo principal de este efectivo ejercicio son las rotaciones y estos movimientos aportan una mejora en ambos factores.

Disminuir la grasa abdominal y mejorar la apariencia del abdomen también es otro de los grandes beneficios del giro turco. Además, no solamente reduce la grasa del abdomen, también es ideal para aumentar la quema de grasas de todo el cuerpo.

Como bien sabemos, la postura recta y equilibrada es esencial en este ejercicio. Por lo tanto, también es un movimiento idóneo con el que mejorar la postura de la espalda y de la columna vertebral.

La dificultad que tiene este ejercicio es tan alta que lo más ideal es adaptarlo a las necesidades de cada uno para que pueda ser realizado por personas con todo tipo de niveles de entrenamiento.

Si queremos evitar lesiones y dolores de espalda innecesarios es importante que evitemos, al máximo, realizar los errores más comunes a los que suele llegar el cuerpo por inercia a la hora de hacer un Russian Twist. Descubre los errores más comunes y ponles remedio antes de cometerlos.

• En lugar de mantener la espalda controlada y lo más recta posible, lo más normal es que ésta tienda a curvarse. Es importante evitar que esto ocurra ya que podemos dañarnos esta zona con este movimiento mal ejecutado.
• Recordemos que la clave del movimiento es girar el torso a la misma vez que los brazos. Insistimos en esto ya que, en muchas ocasiones, solamente se mueven los brazos y esto no sería correcto.
• La activación del abdomen es crucial si lo que queremos es fortalecer de forma adecuada esta zona. Incide en que el movimiento de brazos, torso y abdomen se lleve a cabo con la misma fuerza.
• No te precipites y dale al movimiento el tiempo que se merece. No vayas demasiado deprisa, al menos hasta que no hayas conseguido ejecutar el ejercicio de forma correcta y sin errores.
• Si aún no sabes cuál es la postura adecuada y cuál es el movimiento perfecto, no añadas peso al ejercicio. Puedes causarte más problemas que beneficios.
• Presta atención a la alineación de tu cuerpo ya que, por norma general, se tiende a descompensar en la postura.