El deporte es un básico en la lista de extraescolares de tus hijos. Estos son los beneficios de practicar actividad física durante el periodo escolar.
El comienzo del nuevo curso también supone la vuelta a las actividades extraescolares. Junto a la música, el teatro o las clases de refuerzo, el deporte una de las opciones más demandadas por los alumnos y las familias. Y es que, más allá de los evidentes beneficios que aporta el ejercicio físico, la práctica regular de este tipo de actividades favorece el desarrollo cognitivo y emocional de los más pequeños de la casa.
Antes de apuntar a tus hijos a cualquier actividad, debes tener en cuenta que las extraescolares suelen prolongar su jornada un mínimo de una o dos horas al día. Por lo tanto, es normal que al principio surjan dudas a la hora de elegir la mejor opción. Al fin y al cabo, todas las agendas son limitadas. A la hora de escoger una actividad extraescolar deportiva hay que considerar tanto la edad de los niños como sus gustos o preferencias.
Es fundamental implicar a los protagonistas en la elección de las extraescolares. En este punto, los padres deben limitarse a recomendar, pero nunca obligar a un niño a realizar una actividad que no le atrae o le supone un exceso de carga. De lo contrario, la fatiga puede llegar incluso a afectar a su rendimiento académico.
Más allá de su planificación activa del tiempo libre, los niños deberían tener periodos de descanso regulares para poder relajarse. Los expertos aconsejan tener, al menos, uno o dos días de la semana libres de obligaciones extraescolares. De este modo, los niños adquieren un mejor control sobre su tiempo. Hacer una plantilla para el horario escolar y extraescolar, con el tiempo suficiente para realizar los deberes, pero también para jugar o descansar, será muy útil.
En este sentido, las actividades deportivas se posicionan como una opción realmente interesante. El deporte regula el desarrollo físico y emocional de los jóvenes y fomenta la adopción de una vida repleta de valores. La práctica constante en alguna de sus disciplinas garantiza un ambiente amigable que promueve el compañerismo, la competitividad, la superación y la constancia como métodos de enseñanza. Algunos buenos ejemplos son el fútbol, el baloncesto, el tenis o la natación. En los últimos años, también se han puesto de moda otras modalidades como el atletismo o la escalada.
-Favorecen el desarrollo psicomotriz. En las primeras etapas del desarrollo es importante que los más pequeños reciban diferentes estímulos. Las actividades extraescolares en etapas tempranas, ayudan en esta progresión natural desarrollando sus habilidades motoras finas y gruesas.
-Fortalecen los huesos y músculos. Las actividades donde existe cierto impacto físico, como saltar o correr, intervienen directamente en el desarrollo de la cadena ósea de los pequeños. Lo mismo ocurre con los músculos, sobre todo si el ejercicio exige cierto componente de fuerza.
-Ayudan a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Practicar deporte de manera regular es esencial para prevenir la aparición de posibles patologías de origen cardiovascular.
-Mejora la resistencia cardiovascular. Aunque mantenerse activo no es el único factor que proviene el sobrepeso, es una parte indispensable en el conjunto de hábitos saludables que ayudan a combatirlo. El sedentarismo al que están expuestos la mayor parte de los jóvenes, debido a las largas horas de estudio y al tiempo delante del ordenador, el teléfono móvil o la videoconsola, es un factor de riesgo para su salud cardiovascular. Por eso, el deporte es un buen método para combatir estos largos periodos de inactividad.
-Aprender a compartir. El deporte transmite numerosos valores. Entre ellos, la importancia de compartir, esforzarse y trabajar en equipo para alcanzar un bien común: la victoria.
-Gestión de las emociones. Aceptar la derrota forma parte de cualquier deporte, pero también hay que saber ganar y felicitar al rival por su esfuerzo. Con un buen espejo en el que mirarse, puede trabajarse el respeto por los demás.
-Mejora el rendimiento escolar. Son muchos los estudios que relacionan la práctica deportiva con un mejor rendimiento académico. Además, el deporte es una excelente manera de darle un respiro a la mente. Esto es especialmente importante durante las temporadas de exámenes, donde los pensamientos de preocupación y estrés pueden resultar extenuantes.
Como puedes comprobar, incorporar el deporte a la rutina de tus hijos puede aportar múltiples beneficios en su desarrollo. Actualmente, la oferta de actividades extraescolares ligadas al deporte es bastante amplía. Consulta con los pequeños de la casa cuáles son sus deportes preferidos y anímales a probar.
Además, el carácter de tus hijos resulta determinante para saber en qué deporte se pueden sentir más cómodos. Si se relaciona bien con su entono, le gusta crear lazos y adora el juego en grupo, los deportes de equipo son muy recomendables. En cambio, si tu hijo es más independiente y tiene como meta mejorar sus propias habilidades, entonces las modalidades deportivas individuales son una buena opción. Del mismo modo, formar parte de un equipo ayudará a los niños más reservados a dejar a un lado su timidez.