Los imprescindibles en cualquier mochila para un campamento de verano
- Bañadores. El mejor método para combatir el calor en un campamento de verano es organizar un programa de actividades acuáticas. Por eso, tus hijos van a necesitar llevar varios bañadores de recambio.
- Crema solar. Es fundamental que tus hijos protejan su piel de los rayos solares. Por eso, mientras lo pasan a lo grande haciendo juegos y deporte al aire libre, necesitarán utilizar crema con protección solar. Del mismo modo, también es recomendable añadir en la mochila del peque una gorra y unas gafas de sol.
- Spray repelente de insectos. Si el niño va a hacer excursiones o caminatas por la montaña, no puede faltar un repelente de insectos en su mochila. Lo agradecerá especialmente durante la noche y más si duerme en una tienda de campaña. De este modo, podrá estar prevenido ante las molestas picaduras de los mosquitos.
- Escarpines. Independientemente del tipo de campamento de verano al que apuntes a tus hijos, los días en la piscina, la playa o el río están prácticamente asegurados. Por eso, los escarpines van a ser un básico que no puede faltar en su equipaje. Su tejido exterior ayuda a evacuar fácilmente el agua y permite un secado rápido.
- Toalla de microfibra. ¿Por qué elegir este tipo de toallas frente a los modelos convencionales? Sencillo: son compactas, ligeras y se secan muy rápido.
- Bidón de agua. Debe tener al menos 1 litro de capacidad. Llevar una cantimplora de mayor capacidad sería aportar un peso innecesario a la mochila. Los modelos de aluminio son más resistentes. Puedes complementar su uso con una funda isoterma para conservar los líquidos frescos.
- Artículos de higiene personal. No te olvides de los productos básicos de higiene personal en el formato más pequeño posible. Recuerda incluir en la mochila unas chanclas para la ducha y una bolsa para guardar la ropa sucia.
- Linterna de mano. Indispensable incluir en el equipo una pequeña linterna o luz frontal para que los niños se muevan con soltura durante las primeras horas de la mañana o por la noche. A partir de cierta hora, los albergues apagan sus luces, por lo que también les será útil en ese momento.
- Saco de dormir y esterilla. Incluso en verano puede llegar a hacer frío por la noche. Elige un saco de dormir cómodo, ligero y adecuado a la altura del niño. Todos los sacos tienen una temperatura de confort, que es el límite inferior en el que una persona en una postura relajada está en equilibrio térmico, es decir, no pasa ni frío ni calor.
- Ropa y calzado de deporte. Apuesta por la libertad de movimientos y la comodidad de los niños. En la mochila no pueden faltar camisetas, pantalones cortos, mallas transpirables y alguna sudadera o prenda de abrigo para cuando bajen las temperaturas por la noche. En función del tipo de campamento, los niños también van a necesitar llevar unas zapatillas de deporte o unas botas de montaña. Evita que el niño estrene cualquier tipo de calzado en un campamento. Si tiene cualquier dificultad no tendrá muchos recursos para solucionarlo.
- Documentación. Aquí es importante hace una recopilación con información como los datos de contactos de los padres o tutores, la lista de alergias e intolerancias del menor, así como información relacionada sobre cualquier tipo de medicamentos que necesite tomar de manera regular y su tarjeta sanitaria.