¿Qué es el efecto shimmy en ciclismo?

Una vez que ya sabemos en qué consiste el efecto shimmy, conocer cuáles son las causas comunes que lo provocan es el siguiente paso para poder ponerle remedio.

Te contamos con claridad cuáles son las características de tu velocípedo que pueden producir este inquietante fenómeno y cómo el mantenimiento de tu bicicleta puede evitar estas peligrosas vibraciones.

• El tubo de la dirección y su ángulo
  Si eres un auténtico apasionado del ciclismo sabrás que el ángulo que adopte la dirección afecta de pleno a la conducción de cualquier bici.
  Por ello, por norma general, los ángulos de cualquier dirección deben estar por debajo de los 74º para evitar rebotes en la horquilla a la hora de frenar.
• Ruedas centradas o aparaguadas
  En el caso de que las ruedas no estén centradas o aparaguadas, a grandes velocidades podrás llegar a sentir las consecuencias del efecto shimmy.
  Ese es el principal motivo por el que es de vital importancia mantener alineada la rueda delantera con la trasera.
• Presión de las ruedas
  La alineación de las ruedas y de las llantas no es lo único importante. La presión de los neumáticos también afecta a las vibraciones.
  Mantén ambos neumáticos con la presión requerida, sobre todo el neumático trasero.
• Estado de las cubiertas de la bici
  Además de todo lo mencionado con anterioridad, el estado en el que están las cubiertas de la bici también es una de las características que pueden provocar las temidas vibraciones del efecto shimmy.
  Evita que las cubiertas estén cuarteadas o, incluso, cuadradas para combatir el efecto negativo que se produce cuando se encuentran en mal estado.

Cuando hay un fenómeno que puede crear dificultad a la hora de triunfar en la actividad sobre nuestra bicicleta, lo mejor que podemos hacer para afrontarlo y combatirlo es, sin duda alguna, conocerlo a la perfección, saber cómo actuar cuando ocurre y, por supuesto, tener muy claro qué hacer para poder evitarlo.
Estos son los consejos que te servirán de gran ayuda a la hora de buscar las mejores alternativas y soluciones para evitar que el efecto shimmy se apodere de ti a la hora de conducir tu dos ruedas.

• Mantenimiento y revisiones regulares a tu velocípedo
  Una de las formas esenciales de evitar, al máximo, el efecto shimmy es realizar con frecuencia las diferentes revisiones que exige tu bici.
  Es importante, también, mantener este vehículo sin motor en perfectas condiciones ya que, de esta forma, se podrá reducir la posibilidad de que aparezcan vibraciones mientras pedaleamos.
  
• Mantener una postura estable y aerodinámica
  Además de cuidar la bici y de mantenerla en perfectas condiciones, la posición aerodinámica también será una forma de evitar este efecto en el que la pérdida de control puede ser una realidad.
  Si utilizas esta postura en la que el objetivo principal es alcanzar una menor resistencia al aire, el control y la estabilidad sobre tu bicicleta será mucho mayor en situaciones en las que la velocidad y el viento se pueden apoderar de ti a la hora de conducir.
  
• Equilibrar el peso sobre la bicicleta
  Otro punto clave a tener en cuenta es no olvidarnos de la importancia que tiene equilibrar el peso sobre la bici cuando practicas este deporte tan emocionante.
  Mantener un peso de lo más equilibrado ayudará, de forma incondicional, a garantizar tanto la seguridad como la eficiencia, la comodidad y, por supuesto, la maniobrabilidad.
  
• Control y dominio de la velocidad durante la conducción
  Muy alineado al equilibrio del peso, luchar por controlar y dominar tu ciclo te ayudará a reducir, en mayor medida, la posibilidad de sufrir el efecto shimmy mientras paseas con tranquilidad practicando tu deporte favorito.
  Ni que decir tiene que a mayor velocidad mayores serán las vibraciones que sentirás en el manillar y en tu conducción en general. De ahí la gran importancia de velar por tu seguridad mientras dominas con control la dirección de tu bici.
  
• Experiencia, paciencia y práctica
  Como en cualquier deporte que puedas llevar a cabo, la experiencia, la paciencia y la práctica en el ciclismo son los únicos factores que te harán saltar al estrellato y en los que apoyarte para disfrutar, al máximo, de tus pedaleos sin efecto shimmy.