¿Qué es el ejercicio aeróbico?
Seguramente que en más de una ocasión hayas escuchado la palabra cardio. Pues bien, comúnmente nos referimos al ejercicio aeróbico con el nombre de cardio.
El motivo principal por el que el aeróbico recibe este común nombre es por los principales factores que actúan en él. Este tipo de actividad implica un ejercicio dinámico, continuo y sostenido, como correr, nadar, saltar a la comba o montar en bicicleta. Mientras practicamos este tipo de actividades nuestro organismo utiliza oxígeno para quemar grasa y carbohidratos, produciendo energía.
Normalmente, los entrenamientos focalizados en zonas aeróbicas movilizan grandes cadenas musculares de forma cíclica y rítmica durante un período de tiempo. Practicar ejercicio aeróbico de forma regular permite mejorar nuestra resistencia y salud cardiovascular, así como activar el sistema inmunológico y fortalecerlo.
Más allá de mejorar nuestra capacidad pulmonar, el ejercicio aeróbico también nos ayuda a estimular y mejorar nuestro estado de ánimo, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad. Los expertos recomiendan evitar la sobrecarga de trabajo para no sufrir molestias musculares o articulares y vigilar el ritmo cardiaco, especialmente en el caso de aquellas personas que padezcan algún tipo de enfermedad o patología.
En definitiva, practicar ejercicio aeróbico de forma regular permite mejorar nuestra resistencia y salud cardiovascular, así como activar el sistema inmunológico y fortalecerlo. Esa es una de las principales razones por las que esta categoría de ejercicio físico es necesaria en cualquier rutina deportiva.