No hay skater profesional que no conozca a la perfección todas y cada una de las partes y de las funcionalidades de su propia tabla. Esta es la única forma de poder manejar el monopatín con confianza y, por supuesto, con tenacidad, seguridad y tranquilidad.
La importancia de la tabla en el skateboard va más allá de ser el accesorio principal de este deporte emocionante a la par que arriesgado.
Esta plataforma es quien se encarga de darle forma al apasionante mundo del skateboard.
Además de ayudar al skater a mantenerse equilibrado a la hora de deslizarse por cualquier superficie, esta tabla es la base del control y quien se encarga de jugar el papel más crucial en esta actividad ya que es, sin duda alguna, el componente y el apoyo principal y esencial en esta práctica con el que hacer las diferentes maniobras y piruetas.
A pesar de que el estilo de la tabla suele definir el tipo de skate que se realiza, el diseño no suele ser lo más importante en estas plataformas. Sin embargo, no nos engañemos, los skaters utilizan su skate completo para definir tanto su estilo como su personalidad.
Bien es cierto que en esta plataforma, cada pieza es fundamental y realizar cualquier tipo de retoque o cambio puede llegar a convertirse, de primeras, en un problema para el skater.
¿Quieres conocer las partes de los monopatines o de las tablas de skateboard y saber cuáles son las diferentes características que las forman y que, a su vez, las convierten en imprescindibles? Pon a punto tu monopatín y disfruta de esta actividad tan fascinante con la tabla más adecuada a ti y a tus necesidades.
No es muy difícil entender que sin monopatín no hay skateboard y es que siendo el accesorio fundamental no es para menos.
Dentro de lo que es la tabla de skate, las diferentes partes por las que ésta está formada es lo que la dan forma y lo que la diferencian tanto del longboard como del surfskate. Estas son las parte de esta plataforma en la que fijarnos a la hora de elegir la más idónea para nuestro tipo de skateboard:
Conocido de forma común como la parte trasera de la tabla, el tail es la zona cóncava de la zona de atrás y el extremo trasero de la plataforma. Su elevación suele ser ligera y, aunque esto no es generalizado ya que suele depender de cada tabla, esta suele tener una curvatura similar o con una diferencia mínima a la parte delantera. Con respecto a su tamaño y a su forma, sí podemos decir que el tail es mucho más corto que el nose y es quien se encarga de ayudar a los skaters a saber que esa parte es zona de atrás de su patinete. El tail puede ser mucho más pronunciado y corto para poder llevar a cabo un pop efímero y rápido lleno de fuerza o, por otro lado, puede ser más largo para dar mayor comodidad pero un pop mucho menos pronunciado.
Cuando hablamos de nose estamos haciendo referencia a la parte delantera de una tabla de skate. Por lo tanto, podemos confirmar que esta zona es la contraria al tail y que su curvatura está algo más elevada que la parte trasera del patinete. Ni que decir tiene que el nose es el encargado de ayudar al skater a realizar las diferentes piruetas, maniobras y, por supuesto, trucos de switch o nollie que este profesional tiene en mente. Aunque de forma muy sútil, el nose suele ser más largo que el tail. En las tablas más antiguas esta zona era casi inexistente y, a día de hoy, son muchas las marcas que se han decantado por darle una forma más cuadrada bastante bien aceptada por los apasionados de esta actividad.
Con respecto al largo de la tabla de skate lo podemos definir como la distancia medida en pulgadas existente entre la punta o canto del nose hasta la punta o canto del tail. En las tablas más populares o más estandarizadas conocidas como tablas popsicles, las medidas más habituales son entre 29 y 33´´. Sin embargo, bien es cierto que esta longitud puede oscilar dependiendo del tipo de fabricante.
Esta zona del skate es la encargada de marcar, junto con los ejes, el giro del monopatín. Se conoce como la longitud que existe entre los agujeros interiores traseros y delanteros. Si el wheelbase es menor, el patinete girará más pero su estabilidad será mucho menor que si se elige un wheelbase de mayor anchura.
El ancho de la tabla también se mide en pulgadas igual que el largo y lo podemos definir como el número de pulgadas que existen entre el canto derecho y el canto izquierdo de la tabla. Esta medida es la más crucial a la hora de elegir una tabla ya que, por ejemplo, cuanto más estrecha sea más cómoda, ligera y manejable será. Aun así, las tablas más anchas son las más estables y las que más ayudan al skater, sobre todo en su proceso de iniciación.
Al hablar de cóncavo estamos refiriéndonos directamente a la curvatura que presenta la tabla y a la zona encargada de determinar tanto la estabilidad como el control a la hora de subirse encima de esta plataforma.
La lija de una tabla de skateboard, también conocida por su nombre inglés grip tape, es el material o superficie laminosa que se encarga de proporcionar adherencia al skater a la hora de subirse.
Este material se encuentra pegado encima de la parte superior de la tabla y al venderse por separado hay que tener bastante cuidado a la hora de colocarlo, ya que pegarlo a la perfección suele ser un gran desafío para el skater.
Destacan por ser los encargados de proporcionar tracción al pie y suele dañar bastante la suela de las zapatillas.
Con respecto a su durabilidad, esta superficie rugosa puede desgastarse con el uso y, además, puede mancharse al utilizarlo sobre arena o agua.
Entre la tabla de skate y la base de los trucks, o ejes, encontramos lo que se conoce como riser pad o elevadores de skate.
Esta zona de la tabla está fabricada por norma general con materiales resistentes como, por ejemplo, la goma o el plástico.
Su objetivo principal es dar elevación a la tabla de una forma ligera y creando un espacio extra entre las ruedas y la tabla.
Al evitar que las ruedas toquen con la tabla está combatiendo el wheelbite, movimiento de lo más conocido y odiado por los skaters.
Los trucks o ejes son una de las partes más esenciales de una tabla de skateboard. Son los encargados de dar estabilidad a la hora de patinar y cada tabla tiene dos ejes, uno a cada lado.
Están elaborados con calamina, una especie de aluminio pero caracterizada por ser mucho menos pesada.
Quienes buscan optimizar tanto su rendimiento como su experiencia sobre la tabla saben que tienen que buscar unos ejes adaptados a sus necesidades. Cuanto más grandes, mayor será la estabilidad pero, como desventaja, mayor será el peso que aporten a la tabla.
Los rodamientos o bearings son esos dispositivos de pequeño tamaño que podemos encontrar dentro de las ruedas.
Destacan por estar hechos de acero aunque, a día de hoy, existen otros de cerámica capaces de aumentar mucho más su durabilidad.
La medida estándar que gastan estos accesorios es de 8 mm de diámetro interno, 7 mm de ancho y 22 mm de diámetro externo.
Entre los rodamientos existe una distancia que ayuda a mantener el control de la velocidad.
Montadas sobre los ejes y con gran protagonismo sobre una tabla de skate encontramos a las ruedas de skate.
Estos componentes giratorios son quienes se encargan de dar movimiento al patinete y en cada plataforma encontraremos 4.
Fabricados de uretano, proporcionan tracción sobre la tabla y destacan por ser resistentes al desgaste por tracción.
Los tornillos o hardware del skate fijan los ejes, aportan estabilidad estructural y, además, son los accesorios de skateboard encargados de aportar seguridad.
Están conectados a la tabla de una forma firme y esto es lo que provoca que, a pesar de ser componentes pequeños, su papel es crucial en el funcionamiento de un monopatín.
En definitiva, ya sabes cuáles son las partes de un skate y qué necesitan tener para ser tan útiles como seguras y equilibradas. ¿Estás listo para subirte a tu monopatín y disfrutar de la experiencia como skater profesional?
