Anatomía de una tabla de surf
Conocer cuáles son las diferentes partes de una tabla de surf te ayudará a entender el comportamiento de la misma en el agua. Podemos dividir la estructura en las siguientes partes:
- Nose. Es la parte delantera de la tabla de surf. En función del tipo de tabla que elijas, la punta puede ser redondeada o puntiaguda. Las primeras favorecen el remado y la flotabilidad, mientras que las segundas son mejores para los surfistas que tienen un estilo más radical y buscan cortar olas grandes.
- Tail. Es la parte trasera de la tabla. Aquí también podemos encontrar diferentes formas según el estilo de surf de cada usuario. En función del tipo de tabla, el tail será cuadrado, redondeado, de golondrina, redondo en su totalidad, con forma de pico o con forma de diamante.
- Stringer o alma. Es una pequeña tira que se extiende desde la parte delantera hasta la trasera de la tabla. Su función principal es aportar rigidez para que la tabla sea más resistente. Recuerda que los materiales más comunes que se utilizan para fabricar una tabla son el pvc, el poliestireno y el poliuretano.
- Rail. Es el canto de la tabla. Al estar en constante contacto con el agua, su forma determina nuestra estabilidad. Cuanto más curvo sea más fácil será maniobrar.
- Deck. Es la parte superior de la tabla, donde se colocan los pies.
- Bottom. Es la parte inferior de la tabla, donde se sitúan las quillas. En muchas ocasiones suele ser ligeramente cóncavo para que la tabla se agarre bien a la pared de la ola
- Rocker. Este concepto hace referencia a la curvatura de la tabla. Podemos decir que un rocker pronunciado favorece los giros, pero perjudica a la velocidad. Esta configuración es ideal para coger olas pequeñas y blandas. Por contra, un rocker más plano hace que la tabla sea más veloz, pero el giro sale perjudicado. Esta forma está pensada para surfistas experimentados que buscan olas potentes.