Beneficios de hacer deporte en época de exámenes

Una de las grandes enseñanzas que nos proporciona el deporte es aprender a gestionar nuestro tiempo de manera eficiente. Al igual que cuando preparamos una maratón tenemos que establecer un plan de entrenamiento específico, hacer frente a un examen requiere de un plan de estudios que nos ayude a interiorizar el temario poco a poco. Organizarte bien es clave tanto en tu faceta como estudiante como en tu faceta de deportista. Lo importante es encontrar el equilibrio.

En el deporte, la disciplina y el compromiso son clave para alcanzar cualquier meta. No hay lugar para posponer las sesiones de entrenamiento. Lo mismo sucede cuando estamos estudiando. No podemos dejar todo el trabajo para el último día. De lo contrario, el suspenso está prácticamente garantizado.

Después de hacer un estudio exhaustivo acerca de los beneficios de compaginar el estudio con el ejercicio físico, el University College of London (UCL) extrajo que el deporte ayuda a memorizar datos con mayor rapidez. Esto se debe a que, cuando haces ejercicio, desprendes una serie de proteínas que ayudan a tu cerebro a mejorar su memoria y rendimiento cognitivo.

Si nos enfrentamos a un nivel de ansiedad y estrés muy alto, nuestra atención, concentración y capacidad de retención se verán afectadas, lo que puede llegar a bloquearnos por completo. Practicar algún tipo de deporte es una buena medida para prevenir esta situación. No es necesario invertir demasiado tiempo. Basta con una carrera de media hora, una clase colectiva en el gimnasio o una tabla de ejercicios con bandas elásticas en tu habitación.

Controlar la respiración es uno de los fundamentos del deporte y es una habilidad que puede ayudarte a controlar el estrés y la concentración durante los exámenes. Además, la actividad física ayuda a relajar los músculos, liberando la tensión acumulada y promoviendo la relajación general del cuerpo.

El sueño o la fatiga son dos factores que suponen un freno evidente en nuestro ritmo de estudios. Por ello, te recomendamos hacer descansos de entre 15 y 20 minutos después de cerrar un tema. Este truco te ayudará a mantener la concentración.

Hacer deporte te ayudará a conciliar mejor el sueño. De este modo, nuestra mente se resetea y consigue recuperar la energía necesaria para volver a la actividad. Durante la noche, el cerebro consolida la información aprendida, fortalece la memoria y mejora la retención de conocimientos.

Un buen descanso te permite mantener la atención en una tarea durante períodos más largos y te ayuda a evitar distracciones innecesarias. Esto se traduce en un estudio más eficiente y productivo. Además, durante el sueño, el cerebro procesa la información de manera subconsciente, lo que puede llevar a formular nuevas ideas y soluciones una vez te despiertes al día siguiente.