Consejos para tener un buen comienzo del curso escolar
Prioriza el ejercicio, la nutrición y el sueño
La práctica regular de actividad física contribuye al mantenimiento del buen estado general de la salud y el bienestar de tus hijos. La actividad física es a su vez una herramienta de prevención contra la obesidad en la población, también en el caso de los niños y los adolescentes. De hecho, es fundamental para evitar el sedentarismo.
A su vez, el ejercicio físico puede ayudarles a descansar y conseguir una mejor calidad del sueño. Muchos estudios han demostrado que el deporte favorece la relajación y la descarga de la tensión y nervios que a menudo acumulan entre semana, tanto los adultos como los niños y los adolescentes.
Durante los meses estivales, es normal que los horarios de las comidas cambien. Sin embargo, tras la vuelta al cole debemos retomar la rutina en todos los ámbitos. La alimentación es uno de estos hábitos saludables. Dejamos atrás el verano para recuperar las cinco comidas al día, las cenas tempranas y una estructura semanal de menús que simplifique la organización familiar de comidas.