Las palas construidas en carbono destacan por su ligereza y robustez. Este tipo de palas se benefician de una gran durabilidad y resistencia.
La mayoría de las palas que podemos encontrar en el mercado incorporan marcos de carbono. En este punto, la diferencia entre modelos tiene que ver con en el número de filamentos de carbono que hay en cada cara. A mayor cantidad de filamentos, mayor es la rigidez y resistencia del carbono:
➤ Carbono 12k: Las palas de carbono 12k son, sin duda alguna, de las opciones más populares. Su rigidez es intermedia, pero tiene una gran resistencia. Dependiendo de la goma con la que esté combinado, la dureza de la pala puede ser de media a dura.
➤ Carbono 16k o 18k: ¿Sabes por qué destacan las palas de carbono 16k o de 18k? Lo más reconocido de ellas es su resistencia está un punto por encima del carbono 12k. También la dureza. Por ello, debes tener en cuenta la goma que incorpora la pala.
➤ Carbono 3k: El material de carbono 3k es conocido como el carbono más flexible. Se encarga, sobre todo, de aportar resistencia a la pala sin aumentar excesivamente su dureza y peso. En función de la goma con la que esté combinado, la dureza puede ser blanda o media.