El snorkel es uno de los deportes acuáticos más divertidos que puedes practicar este verano en la playa. Estas son las normas básicas de seguridad que debes tener en cuenta para disfrutar sin preocupaciones de la belleza del fondo submarino.
Al tratarse de una actividad deportiva que realizamos dentro de un entorno que no es nuestro medio natural, practicar snorkel requiere prestar especial atención a una serie de variables. Los básicos son:
➤ Evita practicar snorkel si padeces algún tipo de patología cardiovascular como infección pulmonar, angina, problemas de asma, hipertensión, enfermedad cardíaca, etc. Si tienes dudas, lo mejor es siempre consultar a un médico.
➤ Respirar con una máscara de snorkel resulta más exigente que nadar. Si en algún momento sientes cansancio, falta de aire o mareos, quítate la máscara y sal a la superficie. Es muy importante saber optimizar la energía en los desplazamientos. Una buena práctica para favorecer la recuperación es quedarnos quietos flotando mientras vemos el fondo marino. De este modo nos recuperaremos del esfuerzo para poder seguir nadando por la zona en la que estamos practicando snorkel.
➤ Al igual que ocurre con cualquier otro deporte acuático, intenta ir acompañado siempre que vayas a practicar snorkel. Nunca estamos exentos de sufrir un accidente o complicación. Por ello, es importante tener un compañero nos pueda ayudar o dar la voz de alarma en caso de emergencia. Además, estar acompañados permite disfrutar mucho más de la actividad.
➤ Antes de adentrarte en el mar, ten precaución con las corrientes marinas y mantén una distancia prudente respecto a la orilla. Presta atención al viento, al oleaje y respeta siempre las banderas para prevenir accidentes.
➤ Si es la primera vez que practicas snorkel, lo mejor es que lo hagas en una zona tranquila con poca profundidad en la que hagas pie.
➤ En función de las condiciones climáticas deberás protegerte del frío.
➤ Respeta la fauna y la flora marina. Limítate a observar y no toques nada. Ten en cuenta que no eres un ser marino, y por ello lo que parece inofensivo, no siempre lo es. Por ejemplo, los corales son urticarizantes y nos producirán reacción en la piel, al igual que los erizos de mar o determinadas algas.
Sin duda el mayor reto al que nos enfrentamos cuando empezamos a practicar snorkel es aprender a dominar la respiración con la máscara y el tubo. A esto debemos sumarle la presión que ejerce la máscara sobre nuestra cara y la limitación del campo de visión por el tamaño de la superficie acristalada de las gafas, que en determinadas ocasiones pueden incluso llegar a empañarse.
Con el objetivo de dar respuesta a estas observaciones, el equipo técnico de desarrollo de la marca Subea presentó en el año 2014 la primera máscara de snorkel de cara completa del mercado. Un producto innovador que ha logrado revolucionar la práctica deportiva desde su lanzamiento, gracias a que permite ver y respirar tan bien en el agua como en la superficie.
La famosa máscara Easybreath de Subea está disponible en diferentes tamaños y colores. Un accesorio imprescindible para ir a la playa del que pueden disfrutar todos los miembros de la familia (niños a partir de 6 años).
Originalmente, la práctica del snorkel se ha asociado al uso de la máscara y el tubo. Para evitar que el agua entre al sumergir la cabeza en el agua, deberás asegurarte de ajustar bien la máscara sobre tu cara. Recuerda no llevarla demasiado prieta, ya que puede resultar bastante molesto. Las gafas deben tapar la nariz y los ojos, de modo que nos aíslen totalmente y permitan que podamos ver con claridad dentro del agua.
Elige bien tu máscara de snorkel. Hay de diferentes tallas y tipos, según queramos bajar a mayor profundidad o si preferimos estar en la superficie. También existen máscaras antivaho y productos para eliminar esta molestia. Tampoco te olvides del neopreno, un elemento imprescindible para protegerte del frío y de las radiaciones solares.
Por otro lado, durante los períodos de apnea, el tubo se llena de agua. Para expulsar el excedente, basta con soplar al salir a la superficie. Además, debemos colocar el tubo en posición perpendicular a nuestra cara para evitar que entre agua con el trasiego de las olas.
A pesar de que puedes practicar snorkel sin aletas, recomendamos su uso para disfrutar al máximo de la experiencia. Las aletas son un accesorio extra que proporciona comodidad y seguridad bajo el agua. Sin embargo, si no tienes intención de hacer recorridos largos bajo el agua, puedes prescindir de ellas. Los escarpines son otra buena opción para proteger los pies de las zonas rocosas.
Después de disfrutar de un largo día en la playa practicando snorkel no debes descuidar el mantenimiento de tu equipo. Para ello, bastará con lavar la máscara, el tubo y las aletas con agua tibia para retirar los restos de arena y sal marina. Seca todo el material con la ayuda de una toalla y evita exponerlo al sol. El calor puede resultar muy agresivo para la silicona y la superficie de policarbonato de la máscara.
Como has podido comprobar, el snorkel es una actividad que cualquier persona puede llevar a cabo. A pesar de que no hace falta tener ningún título o seguro para practicar snorkel, si es cierto que es necesaria una buena condición física y un buen manejo en el agua, para así poder desenvolvernos sin problema.
Por último, no olvides proteger en todo momento tu piel de los rayos ultravioleta. La posición de nado que adoptamos al hacer snorkel hace que nuestra espalda quede expuesta al sol. Su efecto se multiplica al estar en contacto con el agua, ya que actúa como una lupa. El hecho de estar húmedos también puede hacer que nos olvidemos de la sensación de calor. Para evitar sufrir quemaduras aplícate de manera regular crema con factor UPF 50+ resistente al agua o utiliza prendas con protección solar.