El kárate es una de las artes marciales más extendidas en el mundo. Te descubrimos en qué consisten los colores de los cinturones de esta disciplina.
El kárate es un deporte que se apoya en el concepto de la autodefensa y apuesta por valores tan importantes como la disciplina, la tolerancia, el trabajo y el respeto. El término kárate proviene del japonés y su traducción literal significa ‘mano vacía’. Frente a otros deportes de combate, el karate se rige por la consigna de no atacar nunca primero.
Más allá del deporte, la filosofía detrás de esta práctica proviene directamente del budismo zen, por lo que, con el paso del tiempo, el kárate ha pasado a ser también un método de desarrollo personal. La correcta ejecución de las técnicas en este deporte requiere de un riguroso entrenamiento que combina trabajo de fuerza, equilibrio, coordinación, elasticidad y velocidad.
El grado de perfeccionamiento de la técnica de los karatecas se mide a través de un sistema basado en cinturones de colores. Para poder comprender cómo funciona esta clasificación es necesario entender primero cómo se estructura el nivel de aprendizaje de esta disciplina.
Básicamente, podemos encontrar dos categorías vinculadas a los grados en kárate: el sistema kyu y el sistema Dan. En ambos casos existen 10 niveles con órdenes inversos.
En el sistema kyu o kárate menor, los karatecas principiantes comienzan por el cinturón blanco y avanzan progresivamente pasando por todos los colores hasta llegar al marrón (máximo nivel kyu) y, por último, al negro (primer Dan). Cuando un karateca consigue el cinturón negro, inicia un camino hacia la maestría a través de distintos niveles.
De este modo, el cinturón negro –lejos de cualquier creencia popular— no representa el final del camino de un karateca. A partir de este momento, comienza un largo camino de perfeccionamiento hasta alcanzar la maestría más elevada o décimo Dan. Si bien es cierto que la escala de colores de los cinturones de kárate sigue un patrón más o menos fijo, los tonos pueden variar ligeramente en función de la federación o el tipo de kárate.
Los colores de los cinturones de kárate son un hecho bastante reciente. Hasta la década de 1950, los cinturones solían ser de color blanco o negro. La introducción de las tonalidades llegó primero al judo y después al mundo del kárate. La clasificación actual queda de la siguiente manera:
Cambiar de cinturón de karate es un proceso que requiere de constancia, esfuerzo y dedicación. El maestro es la figura responsable de conceder el grado y color del cinturón. Los alumnos se enfrentan a unos exámenes dónde deben demostrar su grado de destreza, habilidad y valores. El proceso de promoción se vuelve más difícil a medida que los rangos son más altos, pero suele ser una presentación de las habilidades que el aprendiz ha interiorizado a lo largo de los entrenamientos. En kárate, podemos encontrar dos tipos de evaluaciones:
Como puedes comprobar, el color del cinturón de un karateca está directamente relacionado con su grado de experiencia. Aunque los expertos consideran que para recibir el cinturón negro hacen falta entre seis y ocho años, todo va a depender de la dedicación, el esfuerzo y la disciplina del karateca y de las directrices de la escuela de karate.